El Espejo Negro mezcla emoción y realidad con los sueños en ‘Óscar, el niño dormido’

A través de quince marionetas manipuladas por tres actores que fueron dando forma a este espectáculo, Espejo Negro contó la historia de Óscar, un chico en coma que un buen día despierta sin recordar cómo hablar ni cómo andar o realizar esas actividades que habitualmente hacía y a las que apenas prestaba atención.

Una obra que impactó por esa capacidad humana que desplegó para transmitir, a través de los diálogos y el movimiento de las marionetas, los esfuerzos de unos padres que dedican su tiempo a recordar a su hijo enfermo esos cuentos que, de pequeño, tanto le leyeron, para explicar a su hermana el estado en el que se encuentra el pequeño. De forma muy emotiva, la compañía malagueña llevó al público infantil a adentrarse en una historia de sueños, superación y esperanza para acabar con un mensaje final reflejado sobre el escenario con el que se rinde homenaje a todas aquellas personas que han tenido que pasar o se encuentran en la misma situación que Óscar. Personas que han despertado o que aún están por despertar.

El montaje, dirigido a un público a partir de los 7 años de edad, ya obtuvo el pasado año el Premio FETEN al mejor espectáculo de gran formato). Además para disfrutar de esta función se pudo hacer uso de servicio de guardería (a partir de los tres años) gratuito en el Auditorio y el Pabellón de Deportes de El Ejido. A lo largo de toda la semana, el público más joven del Festival de Teatro podrá disfrutar de otras propuestas.