El Espejo Negro presenta ‘Óscar, el niño dormido’, un montaje para toda la familia

La compañía El Espejo Negro llega este domingo a El Ejido para participar en la 40 Edición de su Festival de Teatro, con un montaje teatral con marionetas con el que logró el Premio FETEN 2016 al mejor espectáculo de gran formato. Óscar, el niño dormido, relata la historia de un niño que queda sumergido en un largo y profundo sueño, en el que sus padres dedicaron todo su tiempo a recordarle los cuentos que le habían leído a los pies de la cama desde muy pequeño. La obra recoge cómo una voz al oído le decía al pequeño que tenía que despertar, y logró hacerlo, si bien ya no era capaz de recordar cómo leer, escribir, hablar o andar.

Esta tarde a partir de las 20 horas desde el Auditorio Municipal, el montaje, cuyo texto y dirección pertenecen a Ángel Calvente, hará las delicias de toda la familia, ya que se trata de una obra para disfrutar junto a padres y abuelos. Este espectáculo recomendado apenas tiene un coste de entre 6 y 8 euros, que es lo que cuenta la entrada en el nivel B y respectivamente.

Noches golfas

Otra de las grandes propuestas que cada año trae consigo el Festival de Teatro ejidense es la realización de las conocidas Noches golfas. Y tras las primeras actuaciones del fin de semana con Rodríguez & Almécija, Jesús Cortés, Zimmerband y Delirium; esta tarde, a partir de las 17 horas, la fiesta se trasladará hasta La Fábrica Bar & Club, donde la recién creada formación ejidense de flamenco extravagante, Chamae, ofrecerá un concierto.

Paralelamente además, anoche también dieron comienzo los primeros espectáculos enmarcados en la Extensión Festival, y que trasladará el 40 Festival de Teatro de El Ejido hasta otros puntos de la provincia. De hecho, Adra acogió anoche la actuación de Leandro Perpiñán, quien con Por allí viene Costi presentó un espectáculo de temas originales donde confluyeron las últimas corrientes que han derivado en el Jazz actual. También el viernes, pero en este caso desde Huércal-Overa, el Ballet de Moscú dio rienda suelta a la danza clásica con el espectáculo, Don Quijote, que subió al escenario del Teatro Villa, la versión danzada de la obra de Miguel de Cervantes. Y es que el Festival no ha hecho más que empezar.