El Gobierno local se plantea cambiar al viernes de San Isidro el día festivo local

Hace ya casi una semana que las fiestas patronales en honor a San Isidro Labrador dijeron adiós, pero el Gobierno local avanza que medita e idea nuevas fórmulas con las que continuar en esa senda de recuperación de público y afluencia de visitantes hasta el recinto ferial. Al menos así lo volvió a dejar claro ayer a través de una nota de prensa, en la que aseguraron contemplar la opción de cambiar el día festivo local posterior a la conclusión de las fiestas, el conocido como lunes de resaca, por el viernes de feria, con el objetivo de que sean muchos más los ejidenses que se animen a disfrutar de la Feria del Mediodía y también de la noche.

De este modo, como explicaron desde el Gobierno local, el fin es adaptar, poco a poco, estas fiestas al dinamismo propio de la sociedad ejidense, a sus preferencias y, sobre todo, a su calendario laboral, de manera que se baraja la posibilidad de hacerlas coincidir con la finalización de la campaña agrícola, siempre de forma consensuada con la ciudadanía y todos los agentes implicados. En este sentido, se pretende incrementar aún más ese nivel de participación e implicación que este año, a su juicio, se empezó a visualizar, y en ese camino consideraron que el viernes podría fijarse como el día festivo de la feria y no el lunes como se realiza de forma tradicional. Al hilo de esto, para el Ayuntamiento este sería un día idóneo para disfrutar realmente del ambiente festivo de las casetas y la feria entre compañeros del trabajo, amigos y familiares. De igual manera, se adaptará la fecha para que estas fiestas coincidan con la finalización de la campaña agrícola, no influya a San Juan y se compagine con el resto de festividades y citas culturales consolidadas que tiene ya de por sí el municipio, «siempre desde el consenso, la prudencia y pulsando la opinión pública», manifestaron.

Como expresó la concejala de Cultura ejidense, Julia Ibáñez, «vendríamos a potenciar una feria que ya ha empezado a despegar gracias a todos los cambios que hemos incorporado en la presente edición, prueba de ello ha sido la alta participación que se ha visto este año en la feria donde los ejidenses han respaldado masivamente las actividades al aire libre, los conciertos o el pregón». Eso sí, como dejó claro, «somos conscientes no podemos quedarnos sólo en los cambios introducidos para este año, sino que debemos seguir por ese camino y ser más ambiciosos para incorporar, cada año, novedades y mejoras».

Adoptar decisiones

De igual modo, Ibáñez añadió que «se deben adoptar decisiones, como viene haciendo este equipo de gobierno, de forma meditada y, sobre todo, consensuada con los propios ejidenses, ya que entre todos tenemos que ir dando forma a estas fiestas patronales para que estas tengan impreso el carácter de esta tierra y, sobre todo, no pierda de vista ni sus tradiciones ni su cultura ni su carácter religioso».

Es por ello que «como requiere un evento de estas características, empezar a planificar con un año vista San Isidro 2017, a fin de poder valorar con los colectivos sociales, el tejido empresarial y restaurador de la ciudad aquellas incorporaciones, mejoras o novedades que puedan ser beneficiosas para nuestra feria», insistió la concejala ejidense.

En opinión del Gobierno local, el balance positivo que arroja San Isidro se debe en gran medida, a la importante transformación a la que se sometió el recinto ferial, que este año, por primera vez, conjugó tres espacios muy importantes; una zona de atracciones completamente reurbanizadas, ordenadas y embellecidas e integradas en el Parque Municipal y la avenida Arquitecto Pérez de Arenaza.