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Elizabeth de la Cruz
Jueves, 21 de abril 2016, 12:47
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Se viste con tonos rojos y tiene una frondosa y larga barba blanca, pero no es Papá Noel. Siempre lleva unos guantes blancos y deja centenares de regalos a sus elegidos, pero no es ningún Rey Mago. Su hábitat natural es la Navidad. Es 'Sinterklass', San Nicolás en castellano. Quizás en España, y concretamente en El Ejido, Almería, no muchos le conozcan, pero sin duda cuando en la pasada víspera del 5 al 6 de diciembre, coincidiendo con su celebración en los Países Bajos la colonia holandesa instalada en el Camping Mar Azul de Balerma advirtió su presencia, supo bien de quien recibía la visita.
Y llegó cargado de regalos. De regalos y de unos cánticos que trasladaron a este grupo de holandeses hasta su país de origen, porque no hay nada mejor que sentirse como en casa, y si a ello se le suma un detalle navideño, el resultado no puede ser más que el de la ilusión y felicidad al cuadrado. Lo cierto es que aunque esta tradición no está arraigada en España, el responsable del Camping Mar Azul, José Collado, quiso tener un guiño con sus visitantes holandeses, y de paso dar a conocer una historia que a buen seguro, a muchos sorprende.
Porque aunque se desconozca, la 'fábrica' de juguetes de 'Sinterklass' está en España, concretamente en Madrid, si bien lo más inaudito para quien intenta aplicar la lógica a ese particular viaje que emprende San Nicolás cada noche del 5 de diciembre, es que lo hace en barco. En un barco de vapor concretamente.
Y como ocurre con Papá Noel y con sus Majestades de Oriente, tampoco se enfrenta solo a esta ardua tarea de hacer felices a pequeños y mayores con su visita. Porque San Nicolás, una vez desembarca, monta en un caballo blanco llamado Amerigo, e incluso cuenta con sus propios pajes. Exactamente con unos pequeños ayudantes llamados 'Zwarte Pieten', los Pedros Negros o Pedritos. Que dan toda una lección de interculturalidad y mestizaje a una tradición que no entiende de fronteras. Su origen se basa especialmente en la figura de San Nicolás de Bari, obispo de Myra, en la actual Turquía, allá por el siglo IV. Eso sí, como suele ser habitual en otras tradiciones y costumbres, también se nutre del origen pagano, ya que hay quien establece semejanzas con el dios Odín.
Mientras tanto, San Nicolás, 'Sinterklass', se sube a su caballo blanco y sobrevuela los tejados de las casas holandesas con sus símbolos episcopales. Sin embargo, este año, antes de partir hacia los Países Bajos quiso hacer una parada previa para acordarse de sus paisanos instalados en el Camping Mar Azul de Balerma. Ellos, como no podía ser de otra manera, le recibieron emocionados.
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