El viento, el principal peligro de que algún foco del incendio de Mabe reavive

El humo sigue saliendo del interior de las instalaciones de Mabe Hortofrutícola ante la atenta mira de cientos de personas, socios y trabajadores, que siguen las labores de extinción muy de cerca, desde la parcela situada frente a la cooperativa.

Bomberos del Poniente continúan trabajando sin descanso en las labores de desescombro y extinción. Ahora el principal riesgo es que el viento que comenzó a soplar a primera hora de la mañana, continúe creciendo en intensidad y pueda reavivar el incendio.

A ello apunta precisamente Ángel Benavides, coordinador de Prevención y Formación del Consorcio de Bomberos del Poniente. «El incendio está controlado, pero tenemos el riesgo del viento. Debido a que la estructura está afectada, no podemos trabajar desde dentro y el viento está amenazando con la posibilidad de reavivar algún foco que otro. Ahora mismo seguimos trabajando para que eso no ocurra», afirma.

Actualmente son seis vehículos del Consorcio de Bomberos del Poniente los que están trabajando en la zona, de ellos uno es de altura, a lo que se suman dos bombas nodrizas y varios vehículos de apoyo. A ellos además se ha sumado hace menos de una hora un avión anfibio para acelerar las labores de extinción y evitar que el viento pueda generar más problemas.

Desde que se declaró el incendio, entorno a las ocho de la tarde y a lo largo de toda la noche han sido un total de 12 vehículos y tres nodrizas las que han participado en el operativo de extinción.

«Cuando recibimos el aviso, nada más ver la columna de humo, activamos el protocolo de grandes incendios y llamamos a gente que no estaba de servicio, además de otros compañeros y medios del Poniente», explica Ánge Benavides, quien confirma que «el fuego se ha desrrollado muy rápidamente» y que hay afectadas «dos naves que estaban unidas». De hecho, en estos momentos, uno de los peligros es el derrumbe de una de las paredes de la nave que se sitúa a la derecha de las oficinas centrales, en dirección El Ejido-Las Norias. «Estamos esperando que ese muro que hay a las espaldas caiga porque está vencido y el viento le va a ayudar para que caiga», confirma Benavides.

La única parte no afectada por las llamas inicialmente es la zona de oficinas, «parte de un restaurante y otras instalaciones repartidas como son los generadores de corriente y transformadores de alta tensión que hemos conseguido que no se vean afectados», subraya Benavides.

Las causas del inicio del incendio continúan aún sin identificarse, puesto que la investigación no podrá comenzar hasta terminar los trabajos de extinción.

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