La Unidad de Medicina Tropical de Poniente se niega a trabajar «como hace 20 años» ante el cambio de categoría

La Unidad de Medicina Tropical (UMT) del Hospital Universitario de Poniente ha criticado el desmantelamiento que está viviendo el centro hospitalario de la comarca. Esta plantilla, formada por 17 miembros, se ha posicionado en contra ante el hecho de que ahora el hospital pasará a integrarse al Servicio Andaluz de Salud, fruto de una decisión «tomada desde un desconocimiento absoluto de la realidad».

Los profesionales se cuestionan «qué ha cambiado para que ahora se destruya lo conseguido» porque desde que se constituyó la unidad en 2004 tras una iniciativa del Instituto de Salud Carlos III con la intención de dar una respuesta asistencial a los desafíos que se enfrentaba la provincia en materia migratoria, «ninguna dirección de gerencia de nuestro hospital ni desde Salud se había cuestionado el modelo, al contrario, han mostrado su orgullo ante el prestigio de la unidad en la provincia», si bien han ido pasando «gobiernos de diferente signo político».

En su modelo organizativo «siempre ha primado la coordinación entre profesionales que trabajaban en Atención Hospitalaria y Atención Primaria» así como «con los diferentes servicios y unidades» con la intención de que «la unidad sea un referente a nivel nacional e internacional en el área de las enfermedades importadas, siendo la única existente en Andalucía».

Consideran que, ante la «preocupación» por la expansión de enfermedades como la fiebre del Nilo Occidental o Crimea-Congo y dengue, «se decide terminar con este modelo organizativo y nos han explicado que somos un hospital 'pequeño' y en ellos no existen estructuras similares».

Así, afean que cuando se creó la unidad «no fuimos un hospital 'pequeño' para la red europea de Centros de Atención a Pacientes con Enfermedades del Viajero TropNet ni somos 'pequeños' para la red mundial de Atención al Viajero Geosentinel, que incluye a 70 centros repartidos por los continentes».

Los integrantes de la Unidad de Medicina Tropical sentencian que «no queremos ser partícipes de la destrucción de lo que tanto ha costado construir» y, si finalmente se consolida el cambio de modelo, señalan que no quieren «pertenecer a una unidad que va a volver a la forma de trabajar que teníamos hace 20 años, sin coordinación ni trabajo en equipo, sin independencia» porque la población «no se lo merece».

Ante el reajuste del Hospital de Poniente, los profesionales sanitarios consideran que la asistencia a los pacientes se verá comprometida porque «la desaparición de facto de unidades independientes repercutirá muy probablemente en la cartera de servicios, dado que la actual en nuestro hospital no se corresponde en muchos casos con la de un hospital de nivel III». En su comunicado consideran que los profesionales se sienten «desanimados y desengañados» y hay planteamientos para «dejar el hospital y trasladarse a otros centros sanitarios» porque optarán por elegir un puesto de trabajo donde puedan desarrollarse «con autonomía y capacidad de desarrollo profesional».

Finalmente, señalan que, ante la situación actual donde hay una falta de médicos «acuciante» en todo el país, «la capacidad de atraer profesionales bien formados» al Hospital de Poniente será «mucho menor» y repercutirá «inevitablemente» en la asistencia médica. Exponen que Hospital de Poniente «no es pequeño» ni la población a la que atienden lo es: «Es muy grande, en todos los sentidos», zanjan.

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