El tráfico vuelve a circular por la A-7 en Balanegra tras reparar los daños producidos por las lluvias en noviembre

La Autovía del Mediterráneo, a su paso por el término de El Ejido, ha vuelto por fin a la normalidad tras más de medio año obligando a los vehículos a desviarse a la altura del enlace de Balanegra (829), en obras para reparar los daños causados por las lluvias torrenciales ocurridas el pasado 11 de noviembre. Finalizadas las actuaciones en este punto de la A-7, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sotenible ha reabierto este jueves al tráfico este tramo de dos carriles por sentido, donde se produjo el colapso de la obra de drenaje transversal del kilómetro 828,86.

La Subdelegación del Gobierno de Almería, a través de un comunicado, ha recordado que los trabajos de reparación se iniciaron la misma tarde del colapso si bien, para garantizar la circulación del tráfico durante las obras, se habilitó, el día 2 de diciembre, un desvío alternativo a través de la N-340A, que requirió la ejecución de dos nuevas glorietas en los enlaces 826 y 829, un bypass entre la N-340A y la A-7 y un nuevo paso de mediana. Ello permitió cortar la autovía en ambos sentidos para reparar las obras de drenaje.

Además de las citadas actuaciones para canalizar el tráfico, los trabajos de restitución del sistema de drenaje dañado han consistido en la construcción de dos nuevas estructuras. Por un lado, en el punto kilométrico 828,86 se ha ejecutado un marco de hormigón ejecutado de 5,5 metros de ancho y 4,5 metros de alto mientras que en el 828,54 se ha construido una estructura tricelular con tres marcos contiguos de 6,5 metros de ancho por 2,5 metros de alto, realizada con marcos prefabricados.

Adicionalmente, se han repuesto todos los elementos de la carretera afectados, incluyendo obras de tierra, firmes, señalización y sistemas de contención.

Los trabajos se han realizado en horario nocturno y durante los fines de semana para garantizar la reapertura de la vía lo antes posible y minimizar la afección al período estival, priorizando siempre la calidad técnica de las obras y la seguridad de los trabajadores y usuarios, ha recalcado la Subdelegación. Ha señado, además, que tras esta apertura, queda aún pendiente la reposición de caminos adyacentes y la adecuación del cauce aguas abajo de las actuaciones, si bien estos trabajos no requerirán afectaciones significativas al tráfico en este tramo de la A-7.

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