El trabajo de las agencias de viajes crece con la Covid-19

Desde que Europa comenzó a padecer los efectos de la crisis sanitaria por el coronavirus y especialmente desde la entrada en vigor del estado de alarma, las agencias de viajes han tenido más trabajo que nunca.Todo ello pese a que su economía va a ser también de las más afectadas por ser parte importante también del sector turístico.

A puerta cerrada, desde casa, pero sin descanso. Esa ha sido la situación durante estas semanas, ya que las gestiones se acumulaban bien de viajes que debían realizarse durante estas semanas y que con el estado de alarma no solo en España sino en otros muchos países no se podían producir, hasta viajes programados para los próximos meses que los usuarios ya no quieren realizar.

A ese trabajo se sumó el de conseguir repatriar a todas aquellas personas que se encontraban fuera trabajando o estudiando y que cuando quisieron volver a España, se encontraron con dificultades para encontrar vuelos en los que ubicarse.

Esa ha sido una de las grandes labores que han llevado a cabo muchas agencias de viajes, entre ellas Luisol Viajes y que continúan llevando a cabo, ahora que comienza la desescalada.

Miguel Ángel Callejón, propietario de esta agencia de El Ejido decidió abrir de nuevo la puerta de su negocio el lunes, sólo en horario de mañana, para continuar con esta labor, pero es de las pocas agencias de viajes que de momento se han atrevido a abrir, y como señala Callejón, «serán muchas en toda España las que posiblemente no vuelvan a abrir», debido a los costes que esta crisis sanitaria supone para ellas.

Repatriaciones de Erasmus

Las últimas semanas de marzo y las primeras de abril, a la gestión de las cancelaciones, se unieron llamadas angustiadas de padres que querían traer de vuelta a sus hijos, que estaban estudiando fuera. En el caso de Miguel Ángel, tuvo que gestionar la vuelta de alrededor de 14 menores de programas Erasmus, de destinos como Finlandia, Noruega o Italia, a las que se sumaron también algunos estudiantes universitarios del Poniente, que estaban estudiando fuera con becas.

«El último caso fue el de una chica que volvía de Grecia.Ella había encontrado vuelo a través de Bruselas a Madrid, pero cuando llegó a Bruselas habían anulado el viaje. Pude encontrar un viaje Bruselas- Frankfurt-Madrid, con combinaciones de carambola y sin arriesgarte a comprar dos vuelos diferentes porque no sabes si cualquiera de las dos compañías puede cancelar vuelo», recuerda Miguel Ángel.

A las dificultades de los vuelos, en el caso de los menores se sumó el del servicio de acompañamiento de menores en avión. «Solo puede haber dos o tres por avión y son servicios que hay que solicitar previamente y es difícil que te los concedan, sobre todo tal y como está la situación», afirma Callejón.

Casi dos meses después del inicio del estado de alarma, aún continúa gestionando vueltas a España. «Ahora me quedan casos sobre todo de inmigrantes que quieren volver desde Senegal principalmente, pero también de otros puntos como Venezuela, Colombia o Miami», señala Miguel Ángel, quien reconoce que fuera de ese tema, la paralización es total.

El panorama es preocupante cuando menos.«No se va a regularizar el tema de viajes hasta bien pasado el verano y para nosotros es nefasto porque en Almería, con el sector hortofrutícola como motor económico, es el verano cuando se concentra el mayor número de reservas de vacaciones, a diferencia de otras zonas», explica Miguel Ángel, quien ya solo espera que poco se retome la actividad empresarial y empiecen a volver los viajes de empresa y de trabajo tanto nacionales como internacionales. «Trabajo con muchas empresas y esa es la parte que puede empezar a funcionar antes y que puede ayudarnos a las agencias de viajes a que podamos tener ingresos».

Caribe

Viajes nacionales, internacionales, Europa, América, China, cruceros, viajes individuales o grupales, todos van cayendo poco a poco, bien anulados por los operadores o por el cliente por el miedo a viajar.

«Hay gente que no ha anulado aún Caribe para el mes de julio, pero vamos a ver qué pasará, es todavía una incertidumbre porque están dando facilidades algunos operadores de cancelar incluso una semana antes de la salida del viaje», explica Miguel Ángel Callejón.