Los siete pecados capitales de Vox en El Ejido
De clave a irrelevante ·
Vox estalló como un fenómeno de gran fuerza y se convirtió en socio de gobierno en El Ejido, pero sus vaivenes, crisis internas y problemas de gestión le ha sumido a día de hoy en la irrelevancia prácticaInmaculada Acién
El Ejido
Sábado, 31 de julio 2021, 23:41
Dice el refrán que ' Cuanto más subas más dura será la caída'. Y eso parece estar sucediéndole a Vox en El Ejido: parece desmoronarse cual castillo de naipes. Hace algo más de dos años en los que este partido apareció en la escena política de El Ejido con fuerza, pero en este tiempo ha sido protagonista, entre otros, de siete grandes polémicas como si de los siete pecados capitales se tratara, que le han dejado en un estado de crisis muy profunda del que aún no tiene la pócima con la que lograr salir.
El Ejido se convertía la noche del 26 de mayo de 2019, tras la celebración de las municipales, en estandarte de Vox: siete concejales en el Ayuntamiento ejidense, segundos tras el incontestable PP de Francisco Góngora. No fue difícil que llegasen a un acuerdo de coalición, sin tensiones ni pugnas entre ambas formaciones. Pero Vox ya venía siendo objeto de estudio desde semanas antes. Las miradas de toda España se posaron sobre este municipio del Poniente almeriense el mes anterior, en abril, tras los resultados que la formación liderada por Santiago Abascal conseguía en las Elecciones Generales.
Los ultraconservadores habían logrado en este municipio una rotunda victoria, casi un tercio de los apoyos, siete puntos más que el PP y nueve puntos más que los socialistas en la contienda estatal. La formación de Abascal esperaba incluso mejor resultado en las municipales, pero los ejidenses, sin embargo, finalmente le dieron siete concejales, dos menos que al PP. Era el mejor resultado obtenido por Vox y el grupo liderado por Juan José Bonilla, un fichaje estrella – el abogado ejidense hijo de un agricultor asesinado en los sucesos previos a los disturbios experimentados en la localidad en el año 2000- entró en el gobierno para, decían, cambiarlo todo.
Con el cava aún sobre las mesas, desde El Ejido se lanzaba a la dirección del partido en Almería y también en Madrid la primera de las pugnas: ¿Quién sería el diputado?Es un spoiler: siempre gana Madrid.
1. Lucha por Diputación
Menos de un mes después de las elecciones, el 19 de junio de 2019, el portavoz del grupo municipal de Vox, Juan José Bonilla, se hacía con el acta de diputado provincial que le correspondía a su formación en el Partido Judicial de Berja. Lo hacía desobedeciendo las órdenes de su partido a nivel provincial, que prefería en el cargo al abderitano Juan José Ibáñez. Bonilla, palmetazo en la mesa, afirmaba tener toda la legitimidad de las urnas para ser el diputado por esta circunscripción por ser el municipio donde mayor representación había obtenido Vox.
La insurrección le costó inicialmente un expediente de expulsión para él y para su número dos, la concejala Rosa María Martín, por desobedecer las directrices de la organización. El Ejido era un municipio clave a nivel estratégico para el partido y después de varios días de luchas internas Madrid, como siempre, el 24 de junio, atajaba la crisis imponiendo su criterio. Bonilla daba el paso atrás, pero se dejaba ya algunos pelos en la gatera.
2. Salida de Viogen
Las desavenencias no se producían solo a nivel interno de partido y pronto comenzaron a dejarse sentir y ver también en su relación con sus socios de gobierno, el PP. Por momentos, las relaciones fueron tensas. Vox trataba de colar sus debates: mujer, colectivo LGTBI e inmigración con un éxito más dialéctico que material. Y eso provocaba roces. Uno de esos momentos fue el que se produjo el 24 de septiembre de 2019 cuando el Ayuntamiento de El Ejido comunicaba a la Subdelegación del Gobierno en Almería su intención de abandonar el Sistema de Vigilancia a Víctimas de Violencia de Género (Viogen). Una decisión que el alcalde, Francisco Góngora, intentó defender por disponer de pocos efectivos de Policía Local debido tanto a las bajas como a la tasa de reposición.
Tal fue la magnitud de la polémica –con Vox en el centro del debate– que el máximo responsable municipal acabó desdiciéndose. «No considero que sea una rectificación, pero viendo el revuelo mediático que se ha generado y que evidentemente no queremos dar lugar a que se confundan los términos y cuestiones, vamos a analizar el viernes en la comisión de seguimiento hasta donde podemos llegar nosotros con el número de efectivos que tenemos para garantizar el servicio que tenemos que prestar y hasta dónde nos va a tener que prestar colaboración Guardia Civil y Policía Nacional». Eran las palabras de Francisco Góngora, obligado a comparecer públicamente tras el patinazo instigado por Vox. Días después se confirmaba que El Ejido continuaba formando parte del Sistema Viogén.
El tema de igualdad de sexos siempre fue uno de los caballos de batalla de la formación de Vox hasta el punto de hacer desaparecer la palabra 'Mujer' del nombre de la Concejalía de Servicios Sociales. Más aún, su regidora ultraconservadora, Almudena Martínez, se ausentó de los actos del Día Internacional contra la Violencia de Género que organizaba el Ayuntamiento, motivo que llevó incluso a la oposición a pedir su cese, además de haber protagonizado otros episodios como dejar de solicitar subvenciones públicas existentes para el área de la Mujer.
3. Bandera LGTBI
La siguiente crisis de gobierno llegaría el 27 de junio de 2020. Era el día previo a la celebración del Día del Orgullo LGTBI. El Ayuntamiento ejidense disponía la bandera multicolor como imagen de sus perfiles en redes sociales. Pero el guiño a sus ciudadanos homosexuales, bisexuales o transexuales duró pocos minutos. Poco después y durante unas horas, el Consistorio retiraba el símbolo de forma efímera y sin aparente razón de más. Tras la operación volvía a estar Vox, quien había exigido a los populares que cejasen en el guiño en favor de la diversidad sexual y que, además, retirase la bandera del arco iris del Patio de Luces del Consistorio. El Gobierno local, de nuevo en el centro de la polémica, se vio envuelto en un entuerto que, sin embargo, no abrió ninguna espita. Nadie en Vox exigió más responsabilidades porque lo relevante a su juicio, el debate público, ya estaba en la calle. El regidor, Góngora, sí que mostró de forma explícita la complicidad con el colectivo de personas homosexuales, bisexuales o transexuales con una foto de un edificio municipal iluminado con la bandera multicolor.
4. Policía Local
Un mes después, en julio de 2020, un tema relacionado con el negocio privado de una concejala de Vox, se tornaba en tema político. Un conflicto entre varios vecinos de una comunidad de propietarios de Alcolea y la concejala de Personal del Ayuntamiento de El Ejido, Rosa María Martín (Vox), de la que dependía Policía Local, terminaba con una reclamación en la mesa del alcalde de El Ejido, Francisco Góngora (PP), en la que tres propietarios del 'Olivar de Alcolea' denunciaba, entre otras cosas, que la concejala se presentó en su oficina de administración de fincas acompañada de una patrulla de la Policía Local de El Ejido, cuando ellos estaban tratando de poner una hoja de reclamaciones.
Más allá de la legalidad, el hecho puso sobre la mesa la dudosa moralidad –le reprendió la oposición– de aprovechar su contacto directo con el Jefe de la Policía Local para solicitar su presencia en un asunto de índole personal y ajeno a su cargo de concejala.
El PSOE denunciaba entonces que en el informe de la Policía Local se dejaba «muy claro» que si una patrulla policial se presentó en el lugar del conflicto «fue a petición de la señora concejala de Vox, Rosa María Martín Escobar», «y no a petición de un grupo de vecinos, como ella misma aseguró el pasado 4 de julio en un comunicado que remitió a los medios de comunicación». Los socialistas reclamaron su cese con vehemencia por sus presuntas mentiras, aunque de nuevo la sangre no llegó al río.
5. Sorteo de un coche
El último escándalo protagonizado por Vox en el gobierno local tuvo lugar a comienzos de este mismo año y llevaba aparejado de nuevo la petición de cese de una concejala de Vox, la tercera cabeza que se exigía explícitamente para un miembro del grupo municipal de Vox en menos de dos años. Lo que surgió como una atractiva iniciativa para llamar al consumo en Navidad y ayudar al comercio local bajo el título 'Navidad sobre ruedas', terminó, sin embargo, con el área de Comercio derrapando y estrellándose. El mismo día del sorteo, el 30 de diciembre, denunciaba uno de los comercios participantes que el Consistorio se había saltado las bases, que la urna con las papeletas de sus clientes no se había recogido y que, por tanto, no había entrado en el sorteo. Nadie tuvo en consideración la denuncia pública y el sorteo continuó sus cauces. Hasta el punto de que la premiada recibió su 'cuatro ruedas' pese a la dudosa regularidad de la rifa.
El 22 de enero, en Junta de Portavoces, Cs pedía explicaciones a la concejala Montserrat Cervantes sobre el sorteo. Era en ese momento cuando el alcalde se enteraba de lo sucedido y pedía un informe jurídico sobre las medidas a adoptar legalmente. El informe que detectó hasta ocho irregularidades en el sorteo, entre las que se apunta a cambios en el coste de la campaña, cambios en las bases sin ser informadas, firma de las bases por el entonces teniente de alcalde José Cristian Callejón (Vox) y no por el propio alcalde sin clarificar los motivos para ello y sobre todo, la no recogida de al menos dos urnas.
El 30 de mayo, el Consistorio aprobó declarar lesivo para el interés público el sorteo y llevar el tema al Juzgado Contencioso Administrativo de Almería para la impugnación tanto del sorteo como de los actos posteriores.
6. Adiós al bipartito
El 27 de enero de 2021 Vox abría una crisis política sin precedentes en el Ayuntamiento de El Ejido y anunciaba la ruptura de forma unilateral del pacto de gobierno. Sin argumentos materiales, los ultraconservadores sumían al consistorio en la mayor crisis de gobernabilidad desde la detención, en 2009, del entonces alcalde Juan Enciso (PAL).
El portavoz del grupo municipal de Vox, Juan José Bonilla, vinculaba esta decisión a que sus propuestas no salían adelante, pero sobre todo en el procesamiento pendiente del alcalde, y afirmaba entonces que era una decisión del partido a nivel local y no a nivel nacional. Tan solo unas semanas después, cuando presentó su dimisión como concejal de Vox y anunció su salida del partido, reconocía justo lo contrario: la orden venía de Madrid.
El PPgobierna ahora solo con apoyo externo del PSOE (suman 14 regidores). Y esto ha sumido a Vox en la irrelevancia práctica.
7. Dimisión de concejales
Y aquí el último capítulo. Juan José Bonilla presentó su dimisión como concejal, su renuncia al acta y la petición de baja del partido el pasado 7 de julio. Reconocía en una carta pública la existencia de una crisis interna profunda y de difícil solución en Vox pese a haberlo negado una y otra vez durante meses. Tan solo un día después le seguía los pasos el concejal José Cristian Callejón.
Una de esas actas de concejal será ahora para el número 11 en la lista que Vox en las municipales hace dos años, Rubén Requena. Este balermero tampoco pertenece en estos momentos a la formación Vox, de la que pidió la baja en noviembre del año 2020, pero sí tomará posesión del acta de concejal para pasar al grupo de No Adscritos, dejando a Vox con un concejal menos.
Siete pecados capitales en apenas dos años de gestión a distancia del laboratorio de Vox. Las consecuencias, aún por ver.
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