Seguridad y vigilancia frente al vandalismo

Cientos de personas llenan cada día estas instalaciones desde que abrieron sus puertas el pasado 5 de diciembre. Siete hectáreas de terreno provistas de distintas zonas de juego y deportivas, además de zonas de descanso, que se han convertido en todo un reclamo para las familias ejidenses.

Sin embargo, nada más entrar al parte a mano derecha, donde se ubica la zona de los instrumentos musicales, ya se pueden apreciar los primeros destrozos. El xilófono de metal ya está abollado y ha perdido una de las baquetas que se usaban para tocarlo. Curiosamente, se encontraban unidas por cables de acero. El cable de acero en este elemento permanece pero la baqueta ha desaparecido.

En esos mismos elementos, las baquetas del xilófono de madera hace días que desaparecieron también. Estaban unidas de la misma forma.

Poco más adelante se encuentra una cama elástica, inflada de aire, que se convirtió en un gran reclamo para los pequeños, donde las señales advertían de su uso sin calzado. Lamentablemente, hace tiempo que dejó de poder utilizarse, tras sufrir varios pinchazos.

Otra zona que ya no se puede utilizar se encuentra en las pistas de voley playa. Dos bonitas pistas de arena, que ampliaban la oferta deportiva del municipio, pero de las que lamentablemente ya solo se puede utilizar una. La otra está inservible con una valla marcando el lugar donde inicialmente había un poste del que se enganchaba la red de voley que tampoco está ya.

Por otra parte y además de elementos deportivos y de juego para niños, también alguna zona de plantas se ha visto afectada.

Junto a la zona infantil del parque destinada al bosque y el reciclaje ya figura una hilera que antes estaba decorada con plantas, en la que ahora solo se encuentran los agujeros en la tierra que dejaron los cepellones antes plantados.

Junto a este parque se encuentra la zona de agua, con la que poder refrescarse en verano. Una plaza que el viernes estaba vallada y precintada.

Elementos rotos y pequeños detalles como las piedras que ya se ven en el fondo de las fuentes decorativas, que obligarían a una reflexión a todos los ciudadanos y usuarios que disfrutan de estas instalaciones sobre el uso que de ellas se está haciendo, cuando se cumple poco más de un mes de su inauguración.

En este sentido, el Ayuntamiento de El Ejido aprobó en su última Junta de Gobierno del año la contratación del servicio de vigilancia y seguridad privada para el nuevo Parque San José por un montante que asciende a más de 100.000 euros anuales.

No obstante, también se evidencia la necesidad de disponer de cámaras de vídeovigilancia en todo el recinto que puedan convertirse en los verdaderos ojos que garanticen el correcto uso de unas instalaciones que el alcalde, Francisco Góngora, calificó en su inauguración como «un gran espacio único en la provincia para la actividad deportiva, recreativa y cultural» y para las que ya en ese momento pidió a todos que las cuidaran, «ya que si no hacemos un buen uso de ellas, todos perdemos».

Por otra parte, el órgano municipal también aprobó a finales de año la salida a licitación pública del expediente de contratación para la concesión del uso privativo de la instalación fija existente en el parque destinada al servicio de restauración, que ahora parece haber despertado el interés de muchos empresarios.