Un recorrido con sabor amargo por la playa de Balerma

Una marcha con la que una vez más el pueblo de Balerma quiso llamar la atención de políticos y ciudadanos en general, y mostrar el estado de su costa, esa hermosa playa de la que hace años disfrutaban miles de familias a lo largo del verano y en la que cada vez caben menos sombrillas fruto del avance del mar. Un mar que año tras año come más costa, poniendo en peligro casas, pero también invernaderos, sustento económico de muchas familias, sin que Costas tome medidas urgentes y definitivas para evitar el desastre que se avecina.

Un kilómetro y medio de recorrido que dejó a la vista una playa donde las rocas toman el relevo de la arena y que finalizó en la zona del Varadero, ya que más allá es imposible llegar a pie por la playa hasta el municipio de Balanegra. Un recorrido que muchos hacían hace años disfrutando del caminar y de la playa. Dos núcleos ahora separados por la línea de costa, ejemplo del avance del mar.

En ese punto, donde la costa finaliza, fue en el que se llevó a cabo la lectura del manifiesto, en esta ocasión a cargo de Ángeles Mingorance, presidenta de la asociación cultural Miguel Hernández.

«Conforme íbamos andando por esta playa que tanto he pisado desde mi niñez, he sentido una pena muy grande, cómo nos estamos quedando sin playa», decía Mingorance, quien señalaba cómo hay zonas con poquísima arena, casi dando el agua en el muro del paseo. «En la playa de 'El Tejar' que era muy grande, el mar se ha comido más de 25 metros y cada Poniente le va quitando un trozo más», subrayó esta balermera.

Asimismo y en relación a la playa de Las Cuevecillas, donde ha desaparecido la arena totalmente, Mingorance afirmó que «se ha cometido un desastre ecológico sin precedentes, motivado por unos espigones que hizo la Dirección General de Costas, presionado por unos políticos que gobernaban en España hace seis años, donde Balerma y sus playas quedaron olvidadas y desamparadas, pues nos robaron hasta la arena de la piedra del Moro, causando un daño irreparable», en alusión al uso de 106.000 metros cúbicos de arena de esa playa para rellenar los espigones de Balanegra.

«Al dirigirme a todos los que estáis aquí, quiero que penséis que las playas de Balerma es el valor más grande que posee este pueblo y esto nos lo están diciendo las miles de personas de Madrid, Granada, Valencia, pero también El Ejido y de tantos otros pueblos que nos visitan, tanto nacionales como extranjeros, cada verano e invierno, dando riqueza al pueblo, como tantos vecinos de la comarca que vienen a disfrutar de la playa», hizo hincapié Mingorance, al tiempo que pidió el compromiso de unión de los asistentes «en estos momentos tan críticos, pedimos una actuación de emergencia ya, espigones ya, seguimos en la lucha y viva Balerma».