Piden casi 12 años cárcel para dos acusados de dar una paliza al vigilante en una finca en El Ejido

La calificación del fiscal, consultada por Efe, señala que los acusados J. J. L. R. y J. A. L. L. llegaron junto a otras personas «encapuchadas» y armadas con «bates de béisbol, palos y barras de hierro» a la finca en la que realizaba labores de vigilancia la víctima en el paraje Rebeque de El Ejido.

Una vez allí, se acercaron presuntamente al vigilante y «sin mediar palabra, con ánimo de menoscabar» su integridad física, se abalanzaron sobre él y le propinaron golpes por todo el cuerpo con los objetos que portaban, por lo que el hombre salió corriendo a refugiarse en el cortijo agrícola de la finca.

No obstante, los atacantes lo alcanzaron, le ataron las manos por la espalda y los pies con bridas, a la vez que le rociaron la cara con un espray, y continuaron propinándole golpes con los objetos que portaban, por lo que la víctima perdió el conocimiento.

El agredido se despertó cuando sus agresores le echaron agua en la cara, momento en que uno de ellos le dijo con acento extranjero: «No vuelvas más por aquí, vete de este sitio, sabemos de dónde eres, te buscamos en tu país si hace falta», y otro con acento español le decía «mátalo, mátalo».

Después fue introducido, atado de pies y manos, en una furgoneta propiedad de J. A. L. L., y tras circular durante unos minutos en ella, fue abandonado en una cuneta de la carretera.

Además, los acusados y sus acompañantes sustrajeron supuestamente el móvil de la víctima y 210 euros, así como la cartera en la que llevaba su identificación y diferentes tarjetas.

La agresión provocó diferentes lesiones en el cuerpo del agredido, que tardaron en curar 892 días, de los que 885 fueron «impeditivos para sus ocupaciones habituales».

El fiscal acusa a cada investigado por un delito de lesiones, por el que pide tres años y diez meses de cárcel; un delito de detención ilegal, por el que reclama cuatro años y cinco meses de prisión, y un delito de robo con violencia e intimidación, por el que pide tres años y medio de cárcel.

Además, solicita que ambos indemnicen a la víctima con 80.000 euros por los 892 días que tardó en curar; los 210 euros sustraídos y la cantidad en que resulten tasados el móvil y los demás objetos sustraídos.