El nuevo concejal de la lista de Vox reniega del partido y se va al grupo de no adscritos

El último episodio lo protagoniza Rubén Requena, el número 11 en la lista que Vox presentó a las elecciones municipales hace dos años. Él es quien tiene que tomar posesión del acta de concejal que deja Juan José Bonilla.

Y así lo hará, pero bajo las siglas de Vox, partido al que ya no pertenece desde que el pasado mes de noviembre solicitara su baja. Será, por tanto, concejal No Adscrito a ningún partido político.

Una decisión que ha sentado evidentemente mal en Vox y al que reclamaron a través de un escrito, que renuncie al acta de concejal en el Ayuntamiento de El Ejido y sea la Junta Electoral Central quien designe al legítimo representante de los votantes de Vox.

En este sentido y en declaraciones a IDEAL, Rubén Requena afirma que no renunciará al acta de concejal porque quiere tener voz dentro del Pleno para pelear por mejoras para su pueblo, Balerma, y para el municipio de El Ejido, además de por mejoras para el campo y la agricultura ejidense.

En su decisión de abandonar Vox pesó el hecho de que considera que en los dos años que llevan en el Ayuntamiento y en el tiempo que estuvieron formando parte del equipo de gobierno no llevaron a cabo ninguno de los proyectos que planteaban en campaña y en reuniones internas. «En dos años no llegaron a llamarme ni una sola vez, ni cuando venían a Balerma», explica Rubén Requena, quien añade que su sensación «es que no estaban luchando por el pueblo».

Desde Vox consideran, sin embargo, este hecho «una traición a los vecinos del municipio del Poniente almeriense, puesto que se presentó en las pasadas elecciones municipales bajo las siglas del partido Vox».

En cuanto al acta que dejó el concejal José Cristian Callejón, número 3 de la candidatura de Vox, quien anunció su renuncia hace un par de semanas siguiendo los pasos de Bonilla, debería ser para el número 12 de la lista, José Antonio Buendía Téllez.

Vox El Ejido se descompone

Los problemas no dejan de sucederse para la formación de Santiago Abascal en el municipio de El Ejido.

Ya en la configuración del grupo municipal tras las elecciones hubo varias bajas. De los siete concejales que tienen, tomaron posesión de su cargo los seis primeros en la candidatura, mientras que renunciaron el número siete Francisco Antonio Berenguel Vargas, la número ocho María Isabel Arqueros Rodríguez y el número nueve Francisco Rubén Ruiz Muñoz, tomando posesión del acta la número diez de la lista Beatriz Sánchez.

Pese a que entraron en el equipo de gobierno, las tiranteces con sus socios de gobierno del PP fueron evidentes desde el comienzo, con episodios como el intento de abandono del Sistema Viogen, la no presencia de la entonces concejala de Servicios Sociales y Mujer de Vox en la Carrera de la Mujer por considerar que la violencia machista no existe o incluso ayudas que desde el área de Mujer dejaron de solicitarse, hasta que llegó el anuncio de la ruptura del acuerdo de gobierno de forma unilateral por parte de Vox El Ejido el 27 de enero.

Una ruptura que primero se intentó maquillar como decisión local por incumplimientos del acuerdo de gobierno y por el juicio pendiente al alcalde por un presunto delito fiscal en el ámbito privado que le llevaba en abril al banquillo. Sin embargo, el propio Juan José Bonilla, portavoz del grupo municipal de Vox, reconoció este mes de julio en su despedida como concejal que fue una decisión adoptada por Madrid que tuvieron que acatar.

Antes, otro escándalo, el que propició el sorteo desde el área de Comercio, también en manos de Vox, de un coche, del que se hizo entrega pese a que no entraron en sorteo todas las papeletas que tenían que concursar y que está en manos del Juzgado Contencioso Administrativo de Almería.