El Ejido cifra en el 10% la bajada del valor catastral total de inmuebles en sólo 5 años

Todo ello, añadió, «fruto, por tanto, del trabajo que hemos desarrollado basado en la eficacia y la racionalización del gasto, así como en la búsqueda de la mejor gestión de los recursos públicos», concretó el alcalde de El Ejido. Y es que a su juicio, el objetivo pasa por «mitigar el gasto fiscal de los ciudadanos y favorecer, de manera indirecta, más alternativas de negocio, así como el crecimiento de la propia economía local».

Desde la Administración local, en 2014 se propició una reducción en el valor catastral en parcelas situadas en suelo urbanizable bruto, y el pasado año se consiguió una nueva bajada, pero en ese caso, para el suelo urbanizable ordenado y suelo urbano no consolidado. A esta revisiones se le unió además una última modificación que afectó a todos los suelos urbanizables sin planeamiento de desarrollo detallado o pormenorizado, que deben ser clasificados a su vez como bienes inmuebles de naturaleza rústica. En el caso del municipio, este cambio repercutió «sobre los sectores que no cuentan con la reparcelación o el correspondiente plan parcial», recordaron desde el Consistorio, si bien «sólo afecta a su naturaleza catastral ya que siguen considerándose urbanizables», aclaró Góngora, quien recordó que el inicio del procedimiento fue publicado en la sede electrónica del Catastro el 26 de octubre del año pasado y tuvo efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2016.

Serán, por tanto, cerca de 1.300 las hectáreas las que dejarán de pagar esta plusvalía, un total de de 1.757 parcelas. Una importante cifra que, tal y como señaló el regidor, «aunque aún se encuentra pendiente del análisis del impacto real de la modificación por parte de los servicios municipales, se prevé que esta nueva revisión suponga al Ayuntamiento dejar de ingresar algo menos de 200.000 euros anuales». La última junta de gobierno local aprobó el padrón del Impuesto sobre Bienes Inmuebles Urbanos (IBI) de 2017, cuyo periodo de pago permanecerá abierto hasta el próximo 19 de junio.

Reducir la presión fiscal

De igual modo, Góngora hizo hincapié en que el objetivo no era otro que «bajar determinados tributos que estaban ocasionando importantes desequilibrios a muchas familias, logrando así reducir la presión fiscal que soportan nuestros vecinos». Y es que, como señaló, «se hacía imprescindible corregir las descompensaciones entre los valores existentes del suelo y los reales de mercado, siendo una obligación moral para nosotros y un compromiso con los ejidenses».