La madre de uno de los niños sin plaza escolar busca el amparo del Ayuntamiento

Desde que dos padres del CEIP Almerimar de El Ejido denunciaron públicamente y también por la vía contenciosa, el hecho de que sus hijas fueran expulsadas de ese centro educativo por presuntos fraudes de domicilios y empadronamientos a la hora de su matriculación y escolarización, decenas de casos particulares de otros padres y madres del municipio no se han hecho esperar.

Así, como ya adelantó IDEAL el pasado fin de semana, uno de los últimos casos en saltar a la palestra es el de Nuria Mingorance. Una madre separada, en trámites de divorcio, que cuenta con tres de sus hijos escolarizados en el Colegio Divina Infantita de El Ejido, pero a la cual desde la Delegación de Educación le denegaron finalmente este curso la plaza escolar de su cuarto hijo, el más pequeño, «por un informe policial negativo que nos hizo perder todos los puntos obtenidos en su escolarización, y de 66 que teníamos, nos quedamos a cero», aclara a este periódico.

Y es que como relata esta madre, «el problema parece ser que ha estado en que recibí una visita de la Policía autonómica cuando yo no estaba en mi domicilio». Un domicilio ubicado en El Ejido y que compartía hasta este verano con el padre de sus hijos, si bien, reconoce, «en julio fue cuando me trasladé a Almerimar porque estamos en trámites de divorcio, nos estamos separando, pero para esa fecha yo ya había matriculado a mi hijo, y estando sus otros tres hermanos ahí, no entiendo por qué razón no pueden tener su plaza los cuatro en el mismo centro», se lamenta.

Protesta

De este modo, la madre acudió ayer junto al padre de su hijo al Ayuntamiento de El Ejido, a modo de protesta, donde ambos mantuvieron un encuentro con la edil de Educación, Julia Ibáñez, quien les recibió en las dependencias municipales, según concretan, «pero nos dijo que poco podía hacer el Ayuntamiento al respecto, ya que la competencia en esta materia es de la Junta, de la Delegación de Educación».

No obstante, como avanza, «sí que pudimos concretar con ella una reunión para el próximo jueves con el alcalde, y es que estamos desesperados, no sabemos qué hacer más». De hecho, tras intentar conseguir alguna solución definitiva a su problema desde el Consistorio ejidense, Nuria afirma que se trasladó hasta la Delegación de Educación para mantener un encuentro con la delegada territorial, Francisca Fernández. «En realidad teníamos una cita concertada con ella para mañana -por hoy-, pero le pedimos que por favor nos recibiera, así que finalmente accedió a recibirnos», expresa.

En cualquier caso, «no sirvió de nada porque nos dijo que se nos había pasado el plazo y que ya sólo nos quedaba la opción de matricular a nuestro hijo en otro centro, o bien, continuar por la vía contenciosa-administrativa». Por su parte, desde Educación no han querido hasta el momento pronunciarse sobre ninguno de los casos denunciados por los padres.