La consulta de Ostomía atiende a un centenar de pacientes desde su apertura hace un año

Aprender a vivir con una bolsa pegada en el abdomen, y en un gran número de casos, tener que hacerlo de por vida, no resulta un proceso fácil para la mayoría de los pacientes que han de afrontar ese choque inicial, que les invade de falsas creencias, preocupaciones innecesarias o simples temores que después no resultan serlos. O al menos no tanto. Sin embargo, si a esto se le suma además la ausencia de un espacio al que poder acudir para disipar todas esas dudas y recelos, en torno a una intervención que «ya está bien desde el punto de vista quirúrgico» pero no desde el personal, el emocional, el resultado puede convertirse en la angustia del paciente, con la que desde el Hospital de Poniente de El Ejido han decidido acabar.

Y es que desde algo más de un año, explican la gestora de cuidados de Cirugía, Paqui Guil, y la enfermera estomaterapeuta de la Agencia Sanitaria Poniente, Montse Cabrera, el centro hospitalario de El Ejido abrió las puertas de su primera consulta de Ostomía, con el objetivo de atender a todos aquellos pacientes intervenidos por este procedimiento. Pacientes a los que se les ha practicado una exteriorización del colon, íleon, y uréteres a través de la pared abdominal, para crear una salida artificial con el objeto de recoger la orina o las heces por medio de una bolsa.

Como concreta la gestora de cuidados de Cirugía, «desde mayo del pasado año hemos atendido a casi un centenar de pacientes», y a falta de una valoración pormenorizada, lo cierto es que los resultados que arroja en su primer aniversario, «son más que positivos». De hecho, tal y como recuerda la estomaterapeuta y principal encargada de coordinar esta consulta especializada, «antes no existía esta consulta específica, y muchos pacientes acudían a los pasillos de las consultas y hacían cola para preguntarme sus dudas o plantearme cuestiones que les preocupaban».

Así, tras advertir la necesidad existente, en 2015 el Hospital puso en funcionamiento esta consulta, con carácter quincenal, y para la que se cita al paciente según cada caso individual. «A algunos los citamos cada 15 días, a otros cada mes o cada dos meses», aclara. Si bien el perfil medio de los pacientes atendidos en esta consulta, según señalan las profesionales sanitarias, es de «un hombre joven, con una media de 40 años», también quieren destacar que «cada vez hay más casos en los que el paciente puede revertir la intervención, y no tener que vivir con ese dispositivo de por vida».

El próximo 1 de octubre se celebra el Día Mundial del Paciente Ostomizado y desde esta consulta especializada del Hospital de Poniente de El Ejido, su estomaterapeuta asegura tener clara la misión, «que se adapten a la vida de una forma normal, natural». En cada una de las sesiones, el paciente es atendido según sus necesidades, «en unos casos ofrecemos educación sanitaria, en otros hacemos un seguimiento, también curas». Y todo ello sin olvidar el componente emocional, el psicológico. «Nos cuentan sus situaciones, lo que les preocupa, sus temores al salir por ejemplo a cenar con unos amigos, y se sorprenden cuando les decimos que pueden hacer su vida normal, hacer deporte, o que da igual que se moje la bolsa al darse un baño», detalla Montse Cabrera.

La consulta de Ostomía supone una experiencia piloto en el Hospital, pero que, debido a los resultados tan positivos que muestra, próximamente podría dar lugar a la creación de la primera Escuela de Pacientes de Ostomía. Por el momento, todo el equipo involucrado en este área trabaja de forma coordinada y conjunta, y en estos días valoran los resultados de las encuestas realizadas a los pacientes, en las que estos tuvieron que detallar sus experiencias.