Juzgan a un acusado de propinar una paliza a su esposa

Tanto el presunto agresor como la supuesta víctima se han acogido a su derecho a no declarar en sala ante el tribunal de la Sección Tercera alegando que están casados y, además, se ha renunciado a la práctica de la pericial forense.

Pese a ello, en el trámite de informes de la vista oral, que ha durado apenas 20 minutos, la fiscal ha resulto elevar a definitiva su acusación contra V.L.R., de 36 años, quien se enfrenta a una petición de cinco años de prisión por un delito de lesiones agravadas con agravante de parentesco.

Según recoge el escrito de calificación provisional del Ministerio Público, el acusado, en una fecha no concretada de finales de junio de 2015, entabló una discusión con la víctima en el domicilio familiar, ubicado en el barrio ejidense de Matagorda.

En el transcurso de la riña, y con "ánimo de menoscabar la integridad física" de su esposa, le "cogió del pelo" y comenzó a propinarle presuntamente golpes en el rostro.

A continuación, y viendo que ella intentaba hablar por teléfono, "lejos de deponer su actitud", le dio un "fuerte golpe en la boca" con tal "violencia desplegada" que le ocasionó lesiones consistentes en la pérdida de dos piezas dentarias.

La mujer precisó de asistencia médica y tardó en curar de las heridas en la boca siete días, pese a lo cual le ha quedado como secuela un perjuicio estético debido a la pérdida de los dos dientes.

El Ministerio Público interesa, al margen de la pena privativa de libertad, que V.L.R., de nacionalidad española, no pueda comunicarse ni aproximarse a la víctima, su domicilio o su centro de trabajo a una distancia inferior a 500 metros por un periodo de cinco años y que la indemnice con 210 euros por las lesiones y 811,68 euros por las secuelas.