Vista interior de las instalaciones del Centro de Usos Múltiples de Santo Domingo, desde las que se divisan las cristaleras que lo cubren.

Del polvo y las telarañas a convertirse en un espacio vital para Santo Domingo

Hubo que esperar 6 años para que el Centro de Usos Múltiples de este barrio ejidense abriera, pero hoy, un año después de su apertura, supone un alivio para colectivos y vecinos

Elizabeth De la Cruz

Sábado, 21 de mayo 2016, 23:14

Hace ya seis años que a través de estas mismas páginas de periódico, IDEAL contaba la interminable historia de esa apertura que nunca se producía del Centro de Usos Múltiples de Santo Domingo, bajo el título, 'Con el polvo y las telarañas como inquilinos'. Un reportaje en el que este diario relataba cómo un más que demandado edificio para colectivos y vecinos, cuyo proyecto y construcción comenzó a germinarse allá por el año 2006 en este barrio de El Ejido, había sido concluido en el año 2009, pero los litigios, la falta de dotación presupuestaria para equiparlo y hasta un cambio de gobierno local, habían contribuido a que su apertura se dilatara hasta seis años en el tiempo. Pero en mayo de 2015, el Centro de Usos Múltiples de Santo Domingo al fin pudo abrir sus puertas. Y desde entonces empezó a cobrar vida.

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Hoy, justo un año después de su apertura, una media de doce alumnos acuden diariamente a su sala de lectura y biblioteca, los alumnos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) tienen aquí su sede comarcal, y el área de Servicios Sociales ha empezado a hacer uso de algunas de sus aulas, especialmente en el horario de mañana, para impartir diferentes cursos o charlas a sus usuarios. Sin embargo, la Asociación de Mujeres Rosa Chacel es uno de los principales colectivos que se beneficia de la utilización de estas modernas infraestructuras.

«Hasta que el Centro de Usos Múltiples de Santo Domingo de El Ejido abrió sus puertas, nosotras no contábamos con sede, así que para reunirnos nos ha venido de maravilla», explica Pilar Vicente, actual presidenta de la asociación. Como añade, «estamos encantadas, era un espacio que necesitábamos en Santo Domingo, porque es un barrio muy grande del municipio y hacía falta un edificio como este», aclara. De hecho aún recuerdan su primera actividad en el interior del centro. «Proyectamos una película a la que asistieron más de 30 mujeres», apunta. Así, esta asociación cuenta con actividades y talleres para sus más de 400 socias que acuden a las instalaciones cuatro veces por semana. «Vamos de lunes a jueves por las tardes, tenemos un taller de informática, yoga, baile, charlas y solemos dar respuesta a lo que nos demandan nuestras socias», señala Vicente.

Aunque una parte del centro ya se puso el año pasado en funcionamiento como consultorio médico, desde hoy los vecinos de Santo Domingo podrán disfrutar de estas instalaciones municipales en su totalidad, ya que el nuevo espacio alberga un aula comarcal de la UNED, una biblioteca con zona Wifi, una sala de estudio, despachos para las asociaciones y un gran salón para el desarrollo de actividades generales.

Modernidad y versatilidad

El Centro de Usos Múltiples de Santo Domingo, cuenta con una superficie de 950 metros en su totalidad, amplios espacios comunes, despachos y un salón general, con conexión Wifi y una sala de ensayos completamente insonorizada en el sótano del edificio. Además, a un lado de este espacio se encuentra el renovado consultorio médico integrado en el propio edificio, que abrió sus puertas un año antes para acoger a los pacientes de este barrio ejidense, que hasta ese momento tenían que acudir a un antiguo local ubicado justo frente al espacio actual.

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Como criticó el Gobierno local del PP una vez el centro pudo abrir sus puertas el pasado año, la situación en la que el PAL dejó este edificio, con deficiencias en su construcción y con una deuda pendiente de más de 900.000 euros, supuso el 65% del total del presupuesto adjudicado, que ascendió a casi 1,5 millones de euros. Un moderno y renovado edificio, de amplias cristaleras que dejan pasar el sol por su interior, y que desde hace un año también, permiten a diferentes colectivos y vecinos poder disfrutar de sus instalaciones, compartir vivencias y experiencias y ver nacer numerosos proyectos. No obstante, aún hay varios colectivos del barrio que no acuden a este edificio, que sólo abre sus puertas en horario de tarde, pero la idea es dinamizarlo aún más.

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