Calidad y calidez en la atención temprana: hacia la transformación del servicio

Rocío Berlandino Sáez. Psicóloga y responsable del área de Calidad del Centro de Atención Infantil Temprana Asprodesa, recientemente reconocido por la Agencia de Calidad Sanitaria con la certificación de calidad avanzada

Rocío Berlandino

Jueves, 21 de abril 2016, 12:12

Prestar un servicio de atención temprana con calidad y calidez supone necesariamente un cambio de prisma, olvidar un modelo médico y acercarnos a las personas, supone un cambio de concepción desde los servicios, las organizaciones y las administraciones públicas. Implica que los profesionales dejemos atrás nuestro rol de expertos y que caminemos al lado de las familias para ayudarles a desarrollar su proyecto de vida del que solo ellos son protagonistas.

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La atención temprana se define como el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los/as menores con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlo.

A pesar de que en la definición se recogen los tres ejes (niño, familia y entorno), cuando escuchamos hablar de atención temprana, de manera inevitable nos vienen a la cabeza, terapias, sesiones individuales (de fisioterapia, de logopedia, de terapia ocupacional,de psicología..) dirigidas a los/as menores. Pero las necesidades y demandas reales de las personas  que necesitan este Servicio van más allá. Las familias y el entorno de estos/as niños/as necesitan que les den apoyo emocional, que les orienten, que les den información y asesoramiento, que les ayuden a buscar nuevos recursos...En definitiva, profesionales que les acompañen en estos primeros años de vida de los pequeños.

El trabajo en los entornos naturales se hace imprescindible para dar una atención integral. La atención en casa, en el colegio, en el barrio  y la coordinación con todas las personas, profesionales o vecinos, que forman parte de la vida de los menores adquieren la misma importancia que el trabajo individual.  Conocer y respetar los valores y creencias familiares, entender el entorno cultural y social son aspectos esenciales para que el servicio se ofrezca desde la atención a la individualidad y desde una perspectiva ética.

En Asprodesa seguimos trabajando cada día para prestar un Servicio con calidad y calidez para que todas las vidas sean dignas de ser vividas.

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