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La Biblioteca vuelve a cumplir un ‘añito’

La Biblioteca vuelve a cumplir un ‘añito’

El próximo 27 de noviembre tendrá lugar el primer aniversario desde su traslado al Auditorio. Comenzó a prestar su servicio en 1989 pero tras dos décadas y casi un lustro después, usuarios, estudiantes, socios, y trabajadores hablan de las ventajas de su nueva 'casa'.

Elizabeth de la Cruz

Jueves, 21 de abril 2016, 12:34

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Para ella ha supuesto casi como volver a nacer, aunque no se trate de un ser vivo, y para sus usuarios, todo un alivio. Porque no hay modo de resumir mejor lo que ha supuesto para los estudiantes y usuarios de la Biblioteca Municipal de El Ejido, el hecho de que desde hace un año puedan hacer uso de unas nuevas, modernas, acondicionadas y completas instalaciones ubicadas en el sótano del Auditorio ejidense. «En la antigua biblioteca no tenía modo de concentrarme así que básicamente apenas iba. Siempre había mucho jaleo, se había quedado ya muy pequeña y encima hasta se escuchaba ruido dentro de la sala de estudio», explica Jesús Palomo, un estudiante ejidense de Bachillerato de Ciencias Sociales, que acude al menos dos veces en semana a la Biblioteca Municipal desde que esta se trasladó en noviembre del pasado año hasta su nueva ubicación.

Porque el próximo 27 de noviembre y como adelanta su máximo responsable, el bibliotecario y director de la Red Municipal de Bibliotecas, Gabriel Herrada, «queremos celebrar con nuestros socios el primer aniversario de la nueva biblioteca, así que hemos preparado una sencilla pero bonita fiesta de cumpleaños con actividades dirigidas sobre todo a los más pequeños, en especial a nuestros bebés, ya que la Biblioteca Municipal cuenta con una bebeteca y además al tratarse del primer año queremos hacer algo muy simbólico», apunta. Un taller de marcapáginas será la actividad estrella de una fiesta que viene a celebrar, y a significar, mucho más que un cambio de ubicación o desplazamiento, sino que ha supuesto todo un impulso para un servicio que se venía prestando desde hacía más de veinte años en el mismo edificio, y que a pesar de haber sido todo un referente en su momento, ya se había quedado pequeño.

«Hay muchísima gente que ha venido a felicitarnos durante este último año y nos ha confesado que no se podían imaginar que en El Ejido contáramos con una biblioteca de estas características», expresa Herrada. Como recuerda, «es cierto que el traslado ha supuesto un trabajo extra muy grande para todos nosotros porque hemos tenido que realizar el traslado físico de todo el material, de hecho acabamos de traernos todos los fondos este verano, ha sido un trabajo inmenso pero ha merecido la pena», señala. Y si ocurre esto es porque entre otras cosas, «ahora se encuentra mejor ubicada, hay mucho más espacio, contamos con 104 puestos, una completa sala audiovisual con 29, una sala infantil con 48 y su bebeteca, además de una zona central en el hall con mesas de trabajo y zona de lectura de prensa», apostilla el bibliotecario quien lleva gestionando este servicio en El Ejido desde el año 1991.

Pero sin duda lo que más ha atraído a quienes hasta el cambio de ubicación habían desistido de acudir a la Biblioteca Municipal, ha sido la nueva sala de estudio. «La nueva sala de estudio para adultos está completamente aislada, es muy silenciosa e independiente, y además cuenta con muchos más puestos de trabajo», matiza el responsable de la Red Municipal de Bibliotecas de El Ejido. En suma, la zona de Infantil y la bebeteca para los más pequeños también han supuesto toda una revolución para estos y sus padres. «Antes no contábamos con socios tan pequeñitos, y ahora tenemos 50 socios menores de un año gracias a la bebeteca, un espacio hasta donde acuden los padres con sus bebés para empezar a iniciarles en la lectura y los libros», concreta Herrada.

Wifi

Pero sin duda uno de los nuevos servicios que ha supuesto un mayor incremento en el número de socios y usuarios de la Biblioteca Municipal de El Ejido gracias al traslado hasta el sótano del Auditorio ha sido sin duda la instalación de una red wifi. «En el anterior edificio era imposible porque no se encontraba preparado para ello, así que en cuanto se produjo el traslado iniciamos este servicio, un servicio que ya ha llegado al resto de bibliotecas de El Ejido y que se encuentra funcionando al completo desde hace un mes», destaca.

Tanto es así que en apenas un año desde su nueva 'vida' la Biblioteca de El Ejido ha visto aumentar su número de socios en dos mil más, y continúa en ascenso, ya que cada día son más los vecinos y visitantes que se acercan hasta estas instalaciones ubicadas junto al resto de servicios del área de Cultura del Auditorio ejidense.

Quizás, por eso también de la crisis, cada vez son más los vecinos que deciden acudir hasta la biblioteca para poder leer la prensa, por ejemplo. «En vez de ir al bar, vienes aquí que se está muy tranquilo, charlo un rato y así no gasto dinero», confiesa con un tono divertido pero completamente en serio uno de sus usuarios, Andrés Moreno.

Además, como cada espacio está completamente dividido y delimitado, «esto ya no es un cachondeo como antes, que siempre había mucho ruido y no se podía ni estudiar ni hacer nada, ahora está todo mucho más organizado», indica otro estudiante ejidense, Ismail Benz.

Para él y para sus compañeros, en la actual Biblioteca Municipal resulta fácil y cómodo aprovechar el tiempo puesto que cada sala está completamente aislada y el hall también es bastante espacioso y amplio como para que puedan trabajar de forma simultánea multitud de grupos de estudiantes o usuarios. En este sentido, el concejal de Cultura y Educación ejidense, José Andrés Cano, valoraba hace unos días este primer aniversario de la nueva Biblioteca y aprovechaba para anunciar que el trabajo no acaba con este renovado espacio. «Entre los objetivos municipales está el de mejorar y modernizar este tipo de instalaciones en todo el municipio con el fin de convertir las bibliotecas municipales y salas de estudio en espacios culturales que cubran las necesidades tanto de nuestros escolares y estudiantes universitarios como las demandas de una población que cada vez cuenta con mayores inquietudes literarias», avanzaba.

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