La marcha 'se marcha' de El Ejido

Al menos eso es lo que opinan los principales 'perjudicados' y protagonistas a su vez de las noches de fiesta y diversión en El Ejido, los jóvenes. Ellos lo tienen claro, la escasa oferta y variedad ha hecho que prefieran elegir otros destinos para sus noches de ocio, como la localidad vecina de Aguadulce o la propia capital. Luis tiene 21 años y reconoce que hace dos, decidió dejar de salir de fiesta en El Ejido. «Solo había un local que valiese la pena, y como cada vez se llenaba de gente de 15 y 16 años no me sentía a gusto, así que decidí no salir más por aquí y empezar a ir a otros sitios como Aguadulce», aclara. Lo mismo opina Carmen, de 22 años, quien explica que en su caso, «dejé hace mucho tiempo de salir por aquí, mis amigos y yo preferimos ir a Almería o Aguadulce». Incluso Conchi, de 24, quien dice preferir un ambiente más tranquilo y relajado como una terraza donde tomar algo, dice que si una noche quiere salir de pubes y discotecas, no se queda en El Ejido. «Si quiero salir de fiesta me voy a Aguadulce», subraya.

El panorama tampoco es más alentador si lo describen los jóvenes mayores de 25. «La gente se cansa del mismo tipo de música y los mismos locales. Además, es caro salir de marcha y hay gente que prefiere quedarse en casa más tranquilo con sus amigos», opina Estefanía, de 29 años. Con su misma edad, Isaac recuerda que a todo ello se suma que «han cerrado muchos pubes y no se han ido renovando, entonces la gente se ha cansado de tener lo mismo siempre y se ha ido otros sitios donde hay más variedad para salir». De hecho, él mismo sale poco por El Ejido y si quiere disfrutar de verdad de la noche asegura también que hay que desplazarse hasta la capital o Aguadulce. Por su parte, Javi de 28 años, lo resume todo en pocas palabras. «Salí este viernes y si había cincuenta personas en la calle ya eran muchas. Está todo muerto la verdad, no hay variedad y la gente tampoco está motivada, creo que hay que hacer algo para atraer a los jóvenes de alrededores también», argumenta.

¿Y los treintañeros?

Pero si los menores de 18, los mayores de 20 y los que sobrepasan los 25 años hace tiempo que dejaron a un lado la noche ejidense, al conocer lo que piensan los treintañeros del municipio el pesimismo se hace aún más palpable. «Cuando salgo, solo veo a gente o muy joven, o muy mayor, y me siento fuera de lugar. No encuentro sitios acordes a mi edad y a mis gustos así que si salgo, prefiero que sea en Almería», expresa. Rosa le apoya. «La marcha ha decaído, ya no hay locales que hagan que la gente se mantenga en el pueblo y no se vaya a otro sitio, y encima los treintañeros lo tenemos más difícil». Y es que sobre todo para quienes empezaron a salir de marcha hace más de 15 años, observar cómo se ha perdido esa esencia puramente ejidense les provoca añoranza. «Yo recuerdo que antes no se podía ni pasar por la calle Granada de la cantidad de gente que había, y ahora sin embargo es raro encontrarte a alguien», apunta Isaac. Así quedan en el recuerdo de estos jóvenes locales entrañables en su adolescencia como Marea, Lokal, La Mina, Terapia o Nostradamus, «además también existían otros pubes más pequeños y que siempre estaban llenos», añade este joven del municipio.

Precisamente empresarios que en su día lograron posicionar estos locales como referente al menos del Poniente Almeriense, así lo reiteran. «Hace diez o quince años vivíamos otro momento económico distinto, los pueblos de alrededor tenían menos locales y nuestro público era sobre todo el de Berja, Adra, los pueblos de La Alpujarra... Y aquí se montó todo en una calle, el Ayuntamiento, los vecinos y los empresarios se unieron mucho y poco a poco se fueron montando negocios y la gente se quedaba en El Ejido para salir de fiesta», relata Francisco Fornieles, gerente de La Suite y Bayven y que lleva toda una vida animando las noches a los jóvenes del municipio a través de distintos pubes y discotecas.

Más unión

«Aquí hay mucha menos oferta, ¿Qué oferta tenemos?, cada vez menos pero porque tampoco hay unión y hay pocas ganas, aunque estamos muchos que sí queremos hacer cosas, si no estamos todos unidos no vamos a poder movilizar a todo un pueblo», apostilla este empresario quien recuerda que de hecho su local de El Ejido se vio obligado a cerrar tras las denuncias incesantes de otros dos locales de noche del municipio.

Por eso a su juicio la solución es muy clara. «Creo que los empresarios debemos unirnos y llamar a nuestros jóvenes y a los de los pueblos de alrededor, pero sobre todo intentando movilizar a nuestro pueblo», recalca. Raúl Liria, gerente de Novus lo confirma. «Necesitamos unirnos más, pensar nuevas formas de atraer a los jóvenes haciendo iniciativas conjuntas, ofreciendo nuevas propuestas», avanza. Además, otras condiciones que han caracterizado a la movida ejidense en los últimos años como el esparcimiento de la oferta, ya que la mayoría de pubes se encuentran diseminados por distintos puntos del municipio, sumado a la nueva normativa que impide otorgar nuevas licencias de apertura a discotecas que no se ubiquen fuera de El Ejido, han colaborado también en que ese ambiente de marcha y ajetreo por calles tan emblemáticas como la conocida calle Granada, se hayan ido perdiendo, y dejando a su vez cada vez más paso a la desgana de los jóvenes ejidenses a salir de fiesta en su propio pueblo. Un ambiente que al menos los empresarios están dispuestos a empezar a recuperar a partir de septiembre porque eso sí que lo tienen claro. «El Ejido tiene mucho potencial, aquí se pueden hacer un montón de cosas solo hay que unirse y poner muchas ganas», confía Francisco Fornieles.

A pesar de todo, El Ejido siempre ha tenido el empuje suficiente como para reponerse de las adversidades y salir al frente. Ese es el camino para recuperar la marcha ejidense.