Almerimar guarda secretos ocultos y tesoros escondidos

Porque aunque muchos aún desconocen esta especie de juego en el municipio, para Moisés Palmero, presidente de la Asociación El Árbol de las Piruletas, no es nada nuevo. «A El Ejido llegó hace unos tres años», aclara. En el 'Geocaching' se esconden pequeños tesoros en el campo o en la ciudad, para posteriormente apuntar las coordenadas geográficas de ese punto mediante un receptor GPS y hacerlas públicas a través de una web, de modo que otras personas que acudan por cualquier razón a ese lugar, pueden asimismo efectuar su búsqueda. Y seguir descubriendo e incorporando tesoros porque como apunta Palmero, «cuando encuentras una cajita, que es lo que se conoce como 'cache', siempre hay un papel que explica qué es el 'Geocaching' por si no lo sabes, y puedes dejar un tesoro y coger otro, pero eso sí, siempre tienes que dejar la caja donde la has encontrado».

Además, a través de la web, www.geocaching.com cualquier persona del mundo puede consultar tesoros escondidos cerca de su propia casa o por alguna zona a la que por ejemplo, vaya acudir en un próximo viaje. Unos tesoros y secretos ocultos a día de hoy por más de medio mundo y que aunque generalmente apenas tienen valor, sí que suponen todo un reto, plan o alternativa para quien decide convertirse en un 'geocacher'.

Y Moisés es uno de ellos. Porque además de que como recuerda, la asociación que preside, El Árbol de las Piruletas, ha decidido embarcarse en un proyecto que bajo el nombre 'Secretos en el Sendero' pretende hacer lo mismo pero a través de una mezcla de literatura, senderismo y 'Geocaching' por Sierra Nevada y que verá la luz este mismo otoño, para él es una práctica muy divertida y que te permite al mismo tiempo «conocer impresionantes vistas de lugares y ciudades», al mismo tiempo que hacer por ejemplo, algo de senderismo, o simplemente un plan de ocio distinto del que disfrutar junto a familiares amigos.

Porque en la actualidad existen, o al menos existían repartidos por El Ejido -ya que en ocasiones algunos de estos tesoros y secretos escondidos desaparecen-, hasta ocho de estos 'caches', aunque muy especialmente estos pequeños obsequios se encuentran en Almerimar, ya que el núcleo costero cuenta con cinco de ellos.

Y el presidente de la Asociación El Árbol de las Piruletas descubre su emplazamiento. Como ocurre en el denominado 'Almerimar View', que se ubica junto a la carretera del Alcor y cuyas coordenadas pueden descargarse en la web antes citada. Un tesoro que pudo descubrir IDEAL y que consistía en una pequeña fiambrera de plástico con obsequios como un llavero, unos cromos de animales, una canica, un lápiz y un calendario, junto a una hoja explicativa sobre el 'Geocaching', y otro gran descubrimiento, un bloc de notas que refleja quien iniciaba esta práctica en el municipio hace ya tres años, Montpelier.

En concreto y como mostraba a este periódico Moisés Palmero, este punto en cuestión se fijó el 7 de agosto del año 2010, pero ni mucho menos fue el primero en El Ejido. Y es que quien implantase el 'Geocaching' en el municipio lo quiso hacer desde una de sus mejores vistas, las que ofrece el Paraje Natural de Punta Entinas Sabinar, cuyo tesoro fue escondido el 8 de enero del año 2010, también por Montpelier.

Sin embargo, en esta particular búsqueda de los pequeños y a la vez grandes tesoros que ofrece el 'Geocaching' no podía faltar una parada en el Puerto Deportivo de Almerimar. O dos. Porque como concreta el presidente de la Asociación El Árbol de las Piruletas, en este emplazamiento hay dos de estos secretos, ocultos en la dársena 1 y en la dársena 2, también dejados allí por primera vez de manos de Montpelier. En cuanto al último punto registrado en la web www.geocaching.com para la zona de Almerimar se fija en la playa de San Miguel.

Pero además, si ya de por sí el Castillo de Guardias Viejas supone un tesoro para los ejidenses, en sus alrededores se esconde también, otro de estos secretos. Dos puntos más conocidos como 'The Park' y 'Daymún', ambos en El Ejido núcleo, completan el mapa de 'Geocaching' en el municipio.

Y lo mejor de todo es que esta incesante búsqueda nunca termina ya que los 'geocachers' pueden seguir eligiendo, añadiendo y fijando nuevos lugares por todo el mundo, de modo que personas de distintas nacionalidades pueden compartir, al menos durante varios minutos, un mágico y misterioso momento al abrir y descubrir ese tesoro, 'cache' o para muchos otros incluso, una simple fiambrera.

Así que quizás, tras descubrir lo aventurero y divertido que resulta lanzarse a esta particular búsqueda de secretos ocultos en cualquier lugar, lo que menos importe al fin sea encontrar en esa caja un llavero, o un calendario manchado de tinta.