358 niños reciben atención a través del Programa de Intervención con Menores

El perfil de los usuarios incluye desde padres con hijos adolescentes conflictivos hasta familias monoparentales que necesitan apoyo.

En este sentido y según los datos registrados en 2022, en un 25% de los casos, la causa de apertura de un expediente estuvo motivada por la petición de un Informe Social de la Fiscalía Menores, mientras que en un 16%, fue tras la petición de Informe Social de Servicio de Protección a Menores.

La concejala de Servicios Sociales, Delia Mira, destacó la importancia de este programa que «está dirigido a las familias en las que los Servicios Sociales Comunitarios han detectado que hay menores en situación de dificultad social o sospecha de posibles situaciones de riesgo en los niños».

La actuación se centra en prestar «ayuda psicológica, educativa y social y proporcionamos aquellas habilidades y recursos de los que carecen para lograr que funcionen de forma autónoma y responsable», incidió Mira.

Para ello, el programa cuenta con un equipo de trabajo compuesto por trabajadores sociales, monitoras sociales, educadores sociales, psicóloga, mediadores, personal administrativo del área, un auxiliar, un responsable administrativo y la jefa de unidad que tienen como tareas principales capacitar en la correcta atención a sus hijos, evitando conductas de maltrato, así como mitigar factores de riesgo y evitar la separación del menor.

Y la eficacia del programa se mide según la edil ejidense en «su alto grado de satisfacción por parte de quienes lo reciben» y «el alto índice de recuperación de las personas intervenidas».

Por otra parte, este programa cuenta con un segundo nivel a través del Equipo de Tratamiento Familiar, un programa con el que se atendió el pasado año a un total de 66 familias y 129 menores en El Ejido y que está enfocado, por un lado a familias con hijos menores de 18 años en situación de riesgo moderado y, por otro, a familias a las que la Administración Autonómica les ha retirado la tutela de sus hijos, con el objetivo de trabajar una posible vuelta del menor a su familia.

Para ello, se busca mejorar las habilidades de los progenitores y ofrecer los recursos necesarios para que la familia supere las situaciones de crisis de prácticas parentales inadecuadas, problemas cronificados, escaso apoyo familiar y social para afrontar las cargas y la dependencia excesiva de las ayudas de los Servicios Sociales Comunitarios.