El menor fallecido el viernes en El Ejido acudió al Centro de Salud la noche de antes

El jueves por la tarde P. F. F. H. estuvo jugando con otros niños en el parque con su bicicleta, llegó a casa con hambre, merendó y se acostó porque le dolía un poco la cabeza.

Por la noche, el menor se levantó con fiebre. Se lo dijo a su padre, quien decidió llevarlo a urgencias del Centro de Salud de Ejido Norte. Allí fue donde le dijeron que el niño posiblemente estaba incubando una gripe, le recetaron paracetamol y se marcharon a casa. Una vez allí, tomó el paracetamol, le bajó la fiebre y se durmió.

Sin embargo, el viernes por la mañana cuando se despertó, le dolían las piernas y le costaba moverlas. Tenía 37,5 de fiebre. Su padre le ayudó a levantarse y su madre lo llevó a Urgencias del Hospital de Poniente.

Cuando entró al médico, tras pasar por triaje, el pequeño señaló que no veía bien y cuando se levantó la camisa advirtieron que tenía «manchas azules por el cuerpo», explica su tía, quien añade que «de momento lo subieron a la UCI». La médica encargada del caso le comunicó poco después a la madre que el menor estaba «muy grave con riesgo de muerte y a la media hora le comunicaron que había entrado en parada cardiaca. A los 20 minutos, sobre las 13.05, volvieron a salir diciendo que el niño había fallecido», señala la tía de P. F. F. H.

En este sentido, la familia aclara que en ningún momento al menor se le practicó la autopsia, como indicamos en IDEAL inicialmente. Fue a través de una biopsia como se determinó que el menor tenía meningitis. Pese a ello, la familia destaca que «en el parte de defunción figura como causa de la muerte parada cardiaca».