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Desayuno comunitario organizado en la mezquita Ejido Oeste para todos los vecinos. A. M.
Un Iftar para la fraternidad

Un Iftar para la fraternidad

La rica gastronomía árabe sentó en la misma mesa a vecinos de diferentes religiones y culturas en la primera comida nocturna comunitaria organizada en la mezquita de Ejido Oeste

África Mateo

El Ejido

Domingo, 16 de abril 2023, 23:05

Luces de verbena, mesas engalanadas, deliciosas viandas y música tradicional, fueron el reclamo para cientos de vecinos de El Ejido, musulmanes y católicos, que compartieron en una jornada festiva el pasado sábado las principales tradiciones del Ramadán, en el entorno de la mezquita de Ejido Oeste, convocados por la Comunidad Musulmana Al Ijlase. La idea de celebrar el primer Iftar (o comida nocturna con la que se rompe el ayuno diario en el mes del Ramadán) al aire libre y convocar para ello a toda la sociedad ejidense ha servido para escenificar la evolución que ha experimentado El Ejido en los últimos años, gracias al esfuerzo de su población por limar diferencias y caminar hacia la integración de cerca de 90 nacionalidades y culturas que conviven en la actualidad en el municipio.

El presidente de la asociación, Mohamed Sunna, fue el encargado de coordinar este exitoso evento, en cuya organización se implicó buena parte de la comunidad musulmana, con el objetivo de mostrar al resto de los ejidenses lo que supone para ellos el mes sagrado del Ramadán. «Es un gran honor para nosotros que hayáis aceptado la invitación y hayáis venido a disfrutar de este Iftar comunitario, ya que el desayuno colectivo es una oportunidad para documentar y enriquecer las relaciones humanas y una forma de reunir a todas las comunidades en un mismo lugar al mismo tiempo, en torno a una mesa, para disfrutar de las distintas culturas o religiones», declaró Sunna, que al igual que la maestra de ceremonias y todas las personas que intervinieron, dirigieron sus palabras en español en todo momento, como una muestra de esa voluntad integradora que caracteriza a los miembros de Al Ijlase.

A juicio de su presidente, «a todos nos unen los mismos valores, como el respeto, el aprecio, el amor, la educación y la fraternidad». Mohamed Sunna también se refirió al clima de «intimidad» que rodea al momento de romper el ayuno, práctica que los musulmanes realizan cada atardecer en familia durante el mes del Ramadán. «Esto crea un tipo de comunicación que contribuye a sensibilizar contra las ideas erróneas y perjuicios», explicó, al tiempo que agradeció al Ayuntamiento el permiso para poder celebrar esta fiesta al aire libre. No obstante, faltó representación municipal, ya que ningún miembro del equipo de Gobierno asistió a esta importante convocatoria, de la que sí participó el secretario general del PSOE de El Ejido, José Miguel Alarcón.

Farah, maestra de religión islámica del Colegio José Salazar de El Ejido, aprovechó la espontaneidad de los más pequeños para, a modo de juego, explicar las principales cuestiones que rodean al Ramadán, mientras más de medio millar de vecinos esperaban la puesta de sol. «Los niños y yo hemos preparado un diálogo para explicar a los vecinos y amigos de otras creencias y religiones lo que hacemos en Ramadán», detalló Farah. De este modo, un puñado de niños de entre 5 y 12 años explicaron las principales dudas que pueden surgir a cualquier neófito sobre el sentido y el objetivo del Ramadán.

Imagen principal - Un Iftar para la fraternidad
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La directora deportiva del Club de Balonmano Cantera Sur de El Ejido, tampoco quiso perderse la jornada de convivencia y declaró sentirse emocionada por poder compartir con muchas de sus alumnas y buena parte de la comunidad musulmana ejidense este primer Iftar. Del mismo modo, la presidenta del AMPA del José Salazar Fadna Abdaime, agradeció la ayuda que recibe siempre del Ayuntamiento para realizar todo el papeleo que conlleva y a todas las mujeres del colegio por su implicación.

Ya cerca de las 20.45 horas se llamó a los musulmanes al rezo, al tiempo que se procedía a la rotura del ayuno, primero con agua o leche para acompañar a un número impar de dátiles, para continuar con la tradicional harera, una sopa a base de zanahorias, apio, cebolla, harina y especies morunas, fideos, garbanzos, carne e incluso marisco. No faltaron pastelas, dulces árabes y té, e incluso pizza, que hizo las delicias de los más pequeños.

El sacrificio y la fuerza de voluntad que conlleva el Ramadán para los musulmanes, tuvo su recompensa al caer el sol, con la rotura del ayuno, que en este caso hicieron con toda la comunidad ejidense, en lugar de reunirse con su familia como marca la tradición, ya que muchos vecinos que no procesan la religión islámica acudieron al entorno de la Mezquita de Ejido Oeste, en la calle Subasta, 20, atraídos por la integradora iniciativa de la Asociación Al Ijlase, que también aprovechó para «felicitar a los católicos por su reciente celebración de la Semana Santa».

La jornada de convivencia, que la comunidad musulmana aspira a repetir cada año en Ramadán, no quedará como un hecho aislado, ya que la directiva de Al Ijlase convino el sábado que «esto no puede quedar en un hecho aislado», como declaró su vicepresidente. «Tenemos que seguir esforzándonos por lograr una mayor integración, hay que crear más actividades que fomenten el intercambio cultural «, declaró.

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