El Hospital de Poniente revive 25 años de historia

Los más de dos mil trabajadores que forman parte de la familia del Hospital de Poniente en sus distintas áreas no olvidarán el 25 aniversario. Y no lo harán solo por la gran celebración que se vivió el viernes por la noche en el Auditorio de El Ejido, sino por el contexto en el que se produce, cuando llevamos más de año y medio arranstrando una pandemia, que ellos han sufrido y vivido en primera persona cada día.

Precisamente por ello, la del viernes fue una noche donde los sentimientos y la emoción estuvieron aún más a flor de piel que nunca.

Un acto durante el que se realizó un reconocimiento tanto a profesionales, como a colectivos, pacientes, trabajadores y empresas externas que han formado parte de ese cuarto de siglo.

Entre esos reconocimientos, sin duda, el más emotivo de la velada fue cuando subió al escenario María Villacreces, paciente grave de covid, que leyó una emocionante carta donde narró lo que vivió y cómo lo vivió, además de mostrar su inmenso agradecimiento al trato recibido durante ese tiempo. Junto a ella, su hija, auxiliar de enfermería en el servicio de Urgencias, Beatriz Ibáñez. Y la platea se puso en pié para recibir y apoyar al primer sanitario en contraer la covid-19 en el Hospital de Poniente, quien pasó tres meses ingresado en la UCI, Munir Abu Jok Rajab.

Además, Villacreces hizo entrega de una escultura que ella misma hizo de dos corazones entrelazados en gratitud a todos los profesionales del Poniente, que recogió Munir.

Otros momentos entrañables los protagonizaron algunos de los primeros profesionales que entraron en el Hospital de Poniente, la primera historia clínica que tuvo el Hospital o la mujer que dio a luz a uno de los primeros bebés que vinieron al mundo en el Hospital de Poniente.

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