Poniente quiere enseñar a los pacientes cómo cuidar sus dolencias a través de internet

Un año después y a la vista de que las sesiones presenciales aún pueden tardar en poder volver con las máximas garantías, el Hospital de Poniente está preparando una nueva versión virtual de todas sus Escuelas de Pacientes, para las que en breve habrá fechas confirmadas.

Mientras tanto, el centro se encuentra trabajando en la creación de una web que permita acceder tanto a pacientes como a profesionales a los recursos y actividades de las diferentes escuelas que hay en marcha y a las que están iniciando.

Una web en la que se podrán encontrar recursos en forma de documentación, vídeos didácticos, experiencias de otros pacientes y enlaces de interés validados. También encontrarán un calendario de actividades programadas de diferente índole y la información para acceder a ellas.

Así, en estos momentos están trabajando en la preparación de actividades las Escuelas de Pacientes de Cáncer de mama, Enfermedad Renal, Asma Infantil, Dolor crónico no oncológico, Psoriasis y pacientes ostomizados.

No obstante, el Hospital de Poniente tiene previsto que se vayan incorporando nuevas aulas que se anunciarán en breve.

En este sentido, la principal característica de las Escuelas de Pacientes es que los profesores son personas que han pasado previamente por esa misma enfermedad.Y es que el hecho de tratar de igual a igual se convierte en determinante.

Cáncer de mama

Carmen María Ibáñez es enfermera y gestora de cuidados en el Hospital de Poniente y docente de la Escuela de Pacientes de Cáncer de Mama desde hace siete años, prácticamente el mismo tiempo que hace que fue paciente de cáncer de mama.

Después de más de un año sin sesiones, ya que la última fue en noviembre de 2019, está deseando volver a recobrar estas sesiones.

«La Escuela ayudaba mucho porque era como una tertulia donde compartir experiencias. En la Escuela de Pacientes somos iguales y todos nos encontramos en la misma situación.Todas estamos vivido la experiencia y nos sirve para reflejarnos la una en la otra, ya que ver a una persona que tiene lo mismo que tú, y verla fuerte y cómo sigue adelante, te ayuda muchísimo. Somos un punto de referencia unas con otras», explica Ibáñez.

En este sentido, la que guía la sesión y cuenta su experiencia es una persona en pleno proceso o que lo ha superado. «El miedo, la preocupación, el malestar físico, el agotamiento tras la quimioterapia, son cosas que son más fácil entenderlas y ayudarlas cuando tú lo has tenido antes», subraya Ibáñez, quien añade que al final se convierten en tertulias donde compartir trucos y que también sirven para desahogarse.

«Se abordan muchos temas que en casa y por la auto protección que tenemos hacia los nuestros no comentas. Si te ves bien o mal cuando te miras al espejo no se lo cuentas a tu pareja. Siempre intentas tragar muchas cosas y la Escuela te ayuda a fogar esas frustraciones que llevas dentro y entre nosotras mismas nos ayudamos para llevar mejor el día a día», comenta Ibáñez.

En este sentido y pese a que una Escuela de Pacientes por internet sea en ocasiones complicada para poder conectar con el paciente y crear esa confianza, se convierte, de momento, en la única alternativa viable y una posibilidad de que al menos se recuperen esos encuentros.