Vox evita con la ruptura estar en la foto de Góngora sentado en el banquillo

Durante la última campaña electoral, el hecho de que el alcalde, Francisco Góngora, estaba imputado por presuntos delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y blanqueo de capitales, fue uno de los temas que criticaron los diferentes partidos políticos. Sin embargo, no fue posteriormente impedimento para que Vox llegara a un acuerdo con el PP para firmar el pacto de gobierno en el Ayuntamiento.

Un año y medio después de aquello y cuando ya hay fecha para el juicio en el que el alcalde tendrá que sentarse en el banquillo, Vox se replantea su postura y prefiere abandonar el gobierno para no estar en esa misma foto. Así lo defendió esta mañana el portavoz del grupo municipal, Juan José Bonilla, durante la rueda de prensa en la que explicó los motivos de la ruptura.

«El alcalde se sentará en abril por unos delitos que todos conocen. La vista está señalada ya. Es evidente que este partido pactó en su momento, sabiendo que este señor estaba imputado, pero es evidente que también suma que el próximo mes de abril habrá una fotografía de la cual este partido no quiere formar parte, que es la vista pública de un alcalde acusado ya en estos momentos para celebración de juicio», señaló Bonilla.

Sin embargo, Bonilla no se cierra a volver a pactar con el PP para gobernar en un futuro, pero sí pone un condicionante: «mientas que el candidato sea Francisco Góngora no vamos a cometer ese mismo error», afirmó el portavoz de Vox.

De hecho, Bonilla señaló que su partido estudiará y decidirá en los próximos días si pide incluso la dimisión del alcalde.

Diferencias notables y públicas

No obstante, no fue el único motivo que esgrimió Bonilla para explicar esta ruptura. «Es evidente que ha habido diferencias notables y públicas. Viogen, la alineación del PP con la política progresista, actos del Día de la Mujer, la bandera del orgullo gay y la designación de cargos de confianza», explicó el portavoz de Vox, quien confesó que la decisión es fruto de «una suma de todo».

De hecho, el primero enfrentamiento lo situó Bonilla en los presupuestos del año pasado. «Como somos socios de gobierno, queríamos llevar nuestras propuestas y se nos anuló por completo. A nosotros solo se nos dejó levantar la mano. En estos presupuestos le hemos planteado al alcalde una serie de puntos que por lealtad a nuestro socio no vamos a hacer públicas y que entendemos que van a ser beneficiosas para todo el municipio, de las cuales a día de hoy no se ha conseguido consensuar».

La gota que colma el vaso

Pero la gota que colma el vaso es la designación de dos cargos de un puesto de asesor y un presidente de una Junta Local que ha obtenido otra designación. Vox lucha contra el enchufismo y amiguismo y el coste de este cargo de confianza ronda los 52.000 euros anuales y no vamos a consentir esa política«.

En este punto, Bonilla se refería a un cargo de confianza que ya se contemplaba en el presupuesto del pasado año y que ante la jubilación de la persona que lo ostentaba, se ha designado a un asesor nuevo, mientras que en el otro caso se trataría de la designación del presidente de la Junta Local de Almerimar, Inogabi Manzano, como asesor del PP en Diputación, una designación que no compete al Ayuntamiento de El Ejido.

Falta de consideración

Por otra parte, Bonilla apeló también a «falta de consideración» con el trabajo que durante este año y medio han desarrollado los concejales de Vox. Todos los concejales con área han intentado trabajar de la mejor manera posible y se ha intentado silenciar u ocultar nuestro trabajo, prohibiendo fijar la marca de Vox para nuestras políticas. Tal es así que llegó al extremo de que se implantó la política de que si no había salido la noticia en gobierno de El Ejido no podía salir en nuestras redes sociales«.

En este sentido y preguntado Bonilla por algunos hitos que su grupo municipal haya conseguido durante este tiempo, aludió a políticas contra la ocupación ilegal de viviendas, e incremento de la seguridad, « o intentar solucionar el conflicto con la Policía Local que prácticamente está solucionado y se va a llegar los galones el alcalde».

Una decisión local

Tras esgrimir todos estos argumentos, Bonilla defendió que la decisión de romper el pacto de gobierno parte del partido a nivel local.

«Como tengo la vena jurídica, aquí tengo un correo electrónico (que los presentes solo vieron de lejos) donde el mes pasado le remito a mi organización nacional territorial la conveniencia de la ruptura y los problemas que venimos sufriendo. Esto es algo que con la dirección nacional se viene hablando. El miércoles quien decide dar la noticia es la nacional, pero la decisión sale del hartazgo de los concejales de El Ejido», afirmó Bonilla.

Pese a todo, Bonilla subrayó que su grupo municipal «no va a bloquear en ningún momento la gobernabilidad de este municipio, va a seguir trabajando por los ejidenses y por el municipio. Cualquier punto que sea bueno para los ejidenses, ahí estará el grupo Vox para sumar, arrimar el hombro y sacarlo adelante».