El entrenador nacional de fútbol más joven viste de celeste

El dicho popular 'de casta le viene al galgo' se podría haber inventado perfectamente para definir a Luis Martínez. Un joven malagueño de 21 años que con sólo 19 años se convirtió en la persona más joven en conseguir el Nivel 3 de entrenador, un nivel que permite entrenar ya a cualquier equipo a nivel nacional.

Pero no es el único récord que tiene en su haber en su corta carrera profesional, ya que el pasado año, durante la temporada 2018-2019 se convirtió con 21 años en el entrenador más joven de la historia en debutar en Segunda B y fue de la mano del primer equipo del CD El Ejido, en la última fase de la competición liguera.

El fútbol ha sido siempre su pasión. «En mi casa se vive y se respira fútbol todo el día. Mi padre es entrenador, mi madre es entrenadora, mi tío, que ha sido mi mayor referente, es entrenador y ha dirigido a equipos como el Huércal Overa o el Arenas de Armilla en Tercera División, yo he llegado a ser jugador y entrenador al mismo tiempo y tanto mi hermano como mi hermana juegan al fútbol», señala Luis Martínez.

La vida de Luis Martínez dio un giro cuando cumplió los 16 años. «Cuando terminé Cuarto de ESO mi familia estaba atravesando un difícil momento económico. Mis padres perdieron el trabajo fruto de la crisis, nos quitaron la casa y yo tuve que empezar a ayudar a mi familia», explica Luis, quien añade que en aquellos momentos jugaba al fútbol y su primer y único pensamiento fue dedicarse al fútbol. «Como jugador es muy difícil llegar a la cima por lo que me decanté por la vía de entrenador. En Albolote, que es donde jugaba, me dieron la oportunidad de entrenar». Empezó a sacarme el Nivel 1 con 16 años, al mismo tiempo que seguía estudiando primero de Bachillerato y jugando al fútbol , además de comenzar a ayudar en labores técnicas a los entrenadores.

«Con 16 años, en Nivel 1 el más joven en clase tenía 27 años. Se me quedaban mirando extrañados al principio y me llamaban el niño», recuerda Luis, quien confiesa que su madre siempre le decía que «era un joven metido en un mundo de mayores. Creo que me he hecho más maduro mentalmente porque siempre he trabajado con gente mayor que yo».

Su primer equipo con 17

Con 17 años ya le dieron su primer equipo. «Me dieron la oportunidad de coger mi primer equipo, un Infantil de Primer año, y al segundo año, con 18 años y ya con el Nivel 2, llegué a llevar 4 equipos, dos Benjamines y 2 Alevines. Dejé el Bachillerato y me centré en preparme el examen de acceso a Grado Superior, para poder sacarme el Nivel 3, lo aprobé con un nueve. Desde entonces todo ha sido fútbol», afirma este joven que cumple este año su segunda temporada en el CD El Ejido.

Fue precisamente mientras estudiaba el Nivel 3 de entrenador cuando comenzó a gestarse esa oportunidad, ya que en la misma academia de Granada donde se formaba Luis Martínez, también estaba sacándose el Nivel 3 el responsable del fútbol base del CDEl Ejido, José Antonio Indalecio. «Le gustó mi forma de trabajar y me contactó para que viniera a trabajar al CD El Ejido».

Una primera temporada la pasada que para Luis también fue un año para enmarcar y no olvidar.

El primer año en El Ejido tuvo un prebenjamín y dos benjamines de las Escuelas Deportivas Municipales, además de dos equipos Federados como fueron un Infantil de Primer año en Tercera Andaluza y un Benjamín de Primer año en Tercera Andaluza.

A ellos se sumaron los tres últimos meses el Femenino Sénior y el primer equipo masculino en Segunda B en las últimas jornadas. «El año pasado fue muy completo porque llevé el primer año de benjamines que para mí es muy importante porque pasan de prebenjamines a benjamines que es un cambio muy bonito y en infantiles también porque es el momento en el que cambian de un campo pequeño a un campo grande. Después tener la oportunidad de estar en dos primeros equipos fue cerrar una gran temporada», asevera Luis.

Una primera temporada en el CD El Ejido que le han hecho reflexionar más de una vez y sentirse orgullos de que aunque parezca mentira «pero con 21 años he conseguido cosas que sobre todo sé que a mis padres les enorgullece mucho», afirma.

Metas de futuro

Por delante, sin embargo, sigue teniendo importantes metas y la máxima sería entrenar en Primera División e incluso llegar, porqué no, a vivir desde el banquillo un partido de Champions. «Hay que ponerse una meta muy grande, pero ir cumpliendo objetivos poco a poco. Mi próximo objetivo sería poder fichar por un equipo de Primera o Segunda División para trabajar con algún equipo de cantera que juegue a nivel andaluz. Sería un nuevo paso, porque el primero ya lo he conseguido con el CD El Ejido, que me ha dado y me está dando una oportunidad maravillosa».