Embisten a dos guardias civiles durante un robo en un invernadero de El Ejido

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha solicitado al Gobierno central que considere al cuerpo como profesión de riesgo. Esta situación sucede tras la «agresión» que sufrieron dos agentes de El Ejido en un invernadero el pasado martes, 11 de febrero, y que ha supuesto «la baja para el servicio» de los afectados al resultar «heridos durante su actuación».

Dicha organización desarrolla que los agentes se personaron en la plantación bajo plástico y comprobaron que «se había producido un robo», por lo que decidieron permanecer en la zona con labores de vigilancia «al ser el segundo robo del día».

La AEGC señala que, como consecuencia de esta vigilancia, los agentes detectaron «una furgoneta sospechosa» al que dieron el alto con señales acústicas y luminosas pero «el vehículo no atendió la orden y embistió lateralmente el coche policial», produciéndose una persecución durante la cual los ocupantes de la furgoneta pusieron en riesgo la integridad de los ciudadanos y de la circulación ya que huían atravesando Las Norias de Daza.

En esta persecución, los conductores de la furgoneta «trataron de sacar de la vía al coche patrulla embistiéndolo varias veces» y que concluyó en el Pabellón de Deportes al salirse la furgoneta de la carretera. Los tres ocupantes huyeron y los agentes de la Guardia Civil continuaron a pie donde interceptaron a un individuo «que no dudó en emplear la fuerza para resistirse», explican.

«No entendemos que aún tengamos que seguir reclamando este cambio cuando la estadística nos da la razón: las agresiones van en aumento y con más violencia y el motivo es que los agresores consideran que les sale barato agredir a un guardia civil», ha afeado el colectivo AEGC. «Queremos la consideración de profesión de riesgo cuando, como denunciamos, cada día sufrimos más agresiones», apuntan.

Por su parte, han resaltado «la profesionalidad con la que actuaron los dos agentes quienes evitaron, con toda seguridad más robos en los invernaderos que, a pesar de las lesiones sufridas por las embestidas al coche policial, no dudaron en continuar la persecución a pie».

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