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Miguel Ángel Contreras cortando el pelo a José Medina. I. A.

El verano hace mella en la economía de las peluquerías

La suspensión de las fiestas de los municipios y la reducción de aforos en bodas, bautizos y comuniones tiene efectos colaterales en el sector de la belleza

Inmaculada Acién

Almería

Domingo, 13 de septiembre 2020, 00:33

Este verano atípico donde no se ha podido disfrutar de fiestas en ningún pueblo ni ciudad, con reducción de aforo en bodas, bautizos y comuniones, que ha conllevado incluso el aplazamiento de alguno de ellos y donde el ocio nocturno ha ido al ralentí hasta que finalmente se detuvo, provocado todo ello por la situación sanitaria derivada de la Covid-19, ha provocado daños colaterales en sectores como el de las peluquerías.

«En 19 años que llevo trabajando en este sector es mi peor año con diferencia», afirma Miguel Ángel Contreras, propietario de 'Peluquería Miguel Ángel'. Y es que ahora se suma al tiempo que tuvo que tener cerrado su establecimiento con motivo del confinamiento el hecho de que los clientes acuden con menos frecuencia. «Seguimos teniendo más o menos la misma clientela, pero el hecho de que no haya eventos hace que muchos atrasen el servicio.De hecho en estos meses de verano los ingresos han caído entre un 20% y un 30% con respecto al año pasado».

En esta línea, Miguel Ángel Contreras recuerda que durante este tiempo han tenido que hacer frente a todos los costes del negocio pese a estar cerrado, como agua, luz o impuestos, además de a todas las medidas de higiene y seguridad frente a la Covid-19, además de los gastos trimestrales, lo que implica que «desde marzo a agosto yo he reducido mis ingresos entre 8.000 y 9.000 euros. Debido a esto, además, no hemos podido tener vacaciones, que también repercute en la conciliación familiar».

Otoño difícil

Pero si el verano ha sido difícil, Contreras también mira con preocupación al otoño. «Va a ser un otoño difícil y con la incertidumbre de si ascienden los casos qué sucederá», afirma este empresario ejidense, quien subraya que «existe mucha desconfianza y hay incluso clientes que no han venido todavía desde marzo por miedo al contagio y se están cortando el pelo en sus casas».

Ante esta situación, el sector de las peluquerías mira con esperanza y expectativa a la próxima Navidad, otro de los momentos importantes del año para ellos, porque siempre genera mayor movimiento e ingresos.

En cuanto al sector de población en el que más se ha dejado notar la bajada de clientela, Contreras señala al de los jóvenes entre los 15 y los 40 años. «Las personas mayores suelen venir a primera hora de la mañana, con reparo eso sí, e incluso en algunos casos me piden que vaya a su casa a cortarle el pelo porque tienen miedo de venir a la peluquería».

Por toda esta situación vivida en los últimos meses, desde el gremio de peluquerías se solicita la rebaja del IVA.

Bajada del IVA

«Estamos considerados como servicios esenciales pero, sin embargo, los servicios tienen un IVA del 21%. Pedimos que se nos rebaje al 10%», defiende Miguel Ángel Contreras.

Sobre este asunto, este empresario ejidense recuerda que en septiembre de 2012 se nos obligó a subir el IVA del 8% al 21% de manera provisional. De eso hace ya ocho años». Una medida que Contreras incide en que supuso la desaparición del 30% de puestos de trabajo en el sector.

Para evitar repercutir esa subida a los clientes, «decidimos no subir las tarifas, asumiendo ese 13% que se subió. Llevamos diez años sin subir las tarifas».

Otro de los problemas que ha provocado esta crisis sanitaria de la Covid-19 ha sido la proliferación de la economía sumergida que se convierte en competencia desleal. Hay profesionales que se han dado de baja pero continúan trabajando en casa o acudiendo a los domicilios particulares.

Salones de belleza

Por otra parte, la suspensión o limitación de eventos también ha afectado este verano a los centros de estética, principalmente en cuanto a aplazamiento de bodas y bautizos se refiere.

Sin embargo, en su caso las pérdidas se han minimizado o hasta suplido. Y es que se dice que toda crisis permite encontrar nuevas oportunidades.

Esto es precisamente lo que ha descubierto Gloria Contreras, propietaria del Salón de Belleza 9 Lunas. «Es cierto que tenemos menos clientes en una jornada laboral porque además dejamos más margen entre las citas para tener tiempo de limpiar y desinfectar todo, pero esto también nos ha permitido dedicarle más tiempo a los clientes que tenemos, conocerlos mejor e identificar mejor sus necesidades, darles a conocer servicios y productos de los que disponemos que muchos ni conocían», explica esta empresaria ejidense.

Esto ha permitido minimizar las pérdidas e incluso en algunos casos incrementar las ventas. Y es que el hecho de que muchas personas hayan decidido este verano no marcharse de vacaciones, ha llevado a que decidan invertir en belleza y cuidados personales una parte de lo que no gastaron en vacaciones.

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El verano hace mella en la economía de las peluquerías de El Ejido (Almería)