El Ejido llega hasta la Universidad de Tokio con su modelo agrícola

Este es el motivo que, en diferentes ocasiones atrajo hasta el municipio de El Ejido a una delegación gubernamental japonesa en la que se integraron igualmente a empresarios dedicados a la actividad agraria, entre ellos cooperativistas nipones. En estas expediciones -varias en los dos últimos años- conocieron más detalles de la implantación de la norma de calidad, así como los sistemas de producción, tanto en campo como en almacén que desarrollan los productores y comercializadores ejidenses, con visitas a fincas, cooperativas y también a empresas hortofrutícolas de menor envergadura pero con un gran compromiso con el medio ambiente y el cumplimiento de las normativas vigentes en materia de calidad. Además, en lo que se refiere a toma de contacto con El Ejido por parte de profesionales japoneses, en el Consistorio ejidense informaron de que la Asociación GAP de productores japoneses a lo largo de la última década visitó más de 10 veces el municipio para conocer el modelo de negocio agrario y sus prácticas.

El vínculo con El Ejido, con su entramado empresarial agrícola y con el Ayuntamiento de este municipio es cada vez más estrecho. Y es que, por el motivo planteado anteriormente, la Asociación GAP de productores japoneses organizó un simposio en la Universidad de Tokio para el que solicitaron la presencia del Ayuntamiento de El Ejido que participó como ponente del mismo por ser un modelo y un ejemplo de aplicación de este certificado en una de las principales zonas de producción de hortalizas de toda Europa. El invitado especial fue Manuel Gómez Galera, ex concejal de Agricultura ejidense, que tras su reciente nombramiento como director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Andalucía delegó en Antonio Escobar, jefe del área de Agricultura y Medio Ambiente del Consistorio ejidense.

Al simposio, informaron desde el Gobierno municipal, se inscribieron alrededor de 200 personas con el mismo fin de conocer las políticas de soporte a la implantación de certificaciones, que viene desarrollado el Ayuntamiento. Así pues, en el auditorio se encontraron 25 funcionarios del Ministerio de Agricultura de Japón, 19 gerentes de cooperativas de distintos niveles, 43 técnicos de empresas de servicios y asesoramiento, 8 representantes de organizaciones de agricultores, 23 profesores universitarios y 60 alumnos aproximadamente.

En la primera jornada que duró el simposio, se analizó, por parte del Ayuntamiento de El Ejido, el modelo agrícola del municipio, estudiando la evolución y trazabilidad, y se hizo hincapié de forma especialmente interesada en el trabajo que se está realizando desde el Centro Universitario Analítico Municipal (Cuam) poniendo de relieve que el laboratorio fue el primero que obtuvo la certificación Enac, motivado por la ordenanza de invernaderos, la impulsión de Frutilados del Poniente y el desarrollo de la huella isotópica como futuro procedimiento de certificación.

De igual modo, en el segundo día, se abordó la táctica en las zonas de producción respecto a los cambios de mercado nacional, presentándose y dando a conocer las actividades que realizan las organizaciones agrarias japonesas. Así se profundizó en el desarrollo agrario y la estrategia GAP después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 haciendo una reflexión sobre el futuro, siempre tomando como referencia a El Ejido por ser una de las zonas más avanzadas en la implantación de este certificado.

En el transcurso de la intervención de Antonio Escobar se distinguió a los organizadores del evento, Tagami y Takamashi, con una placa de reconocimiento y, con otra más, al Consistorio, por hacer pública en Japón la labor desarrollada por los agricultores del municipio.

Tras la finalización de las jornadas, Antonio Escobar, junto al organizador de las jornadas, se trasladó hasta la cooperativa patrocinadora del evento 'Zen-Noh' donde fue recibido por su vicepresidente, el señor Kubo, quien recibió también una distinción por parte del Ayuntamiento en reciprocidad por el reconocimiento a la labor de los agricultores ejidenses.

Cabe reseñar que Global GAP establece normas voluntarias a través de las cuales se puede certificar productos agrícolas en todas las partes del mundo. El protocolo de actuación se basa en los criterios de seguridad de los alimentos y contempla las técnicas de producción con el objetivo de un uso controlado de fitosanitarios para minimizar el impacto de los residuos en los alimentos, el hombre y su entorno.