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El Ejido busca alternativas que garanticen el agua en el futuro y la continuidad de su motor económico

El Ayuntamiento y la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense firman un convenio para realizar prospecciones en el acuífero superior y evaluar la calidad del agua y su posible uso

Inmaculada Acién

El Ejido

Domingo, 7 de febrero 2021, 23:21

El agua es fuente de vida. Es un recurso básico para el desarrollo del ser humano, pero también para la actividad económica, ya sea la agricultura, la industria o el turismo. Tres sectores que tienen un peso importante en la economía del Poniente y sobre todo en el caso del primero, que se convierte en motor económico de la zona. Un recurso que además es muy escaso en la provincia de Almería, lo que se ha convertido en un problema al que es vital darle solución.

En el caso del Poniente almeriense, ese agua que se encuentra en el subsuelo se convirtió en oro, ya que permitió el surgir de la agricultura. Hasta finales de los años 80 se hizo uso del agua que se encontraba en el Acuífero superior a través de esos numerosos pozos que se abrían para dar servicio a los invernaderos. Sin embargo, en ese momento surgió el problema. Estábamos agotando ese recurso. El acuífero superior se vuelve salobre porque se ha extraído demasiada agua y demasiado rápido hasta el punto de que se encuentra 28 metros por debajo del nivel del mar.

Las prospecciones que se realizan entonces descubren que hay un acuífero inferior donde existe mayor cantidad de agua y de mayor calidad, por lo que la solución parece sencilla: se deja de usar el superior y se pasa a usar el inferior. Pero se vuelve a cometer el mismo error. Actualmente ese acuífero inferior se encuentra 45 metros por debajo del nivel del mar.

«Tenemos que recuperar ese acuífero inferior porque está contaminado tanto en calidad como en cantidad sobre todo», afirma Manuel García Quero, presidente de la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente (JCUAPA), quien añade que además hay una resolución de la Dirección General de Planificación yGestión de Dominio Público Hidráulico que dice que hay que recuperarlo».

Plan de Recuperación

Ese Plan de Recuperación del Acuífero Inferior pasa por dejar de extraer para 2027 unos 70 hectómetros cúbicos anuales de agua que hasta ahora se extraen de él. Sin embargo, desde la Junta Central quieren alcanzar esa cifra para 2024.

La primera medida que lleva ya varios años en marcha es el uso de agua de la desaladora del Campo de Dalías, ubicada en Balerma y que echó a andar en 2015, con capacidad para producir 30 hectómetros cúbicos anuales de agua y para la que además se ha solicitado ya una ampliación que permita llegar hasta 40 hectómetros cúbicos anuales de producción.

A ese agua se une el de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) tanto de Roquetas como de El Ejido, que deberían aportar otros 15 hectómetros cúbicos, una vez se produzca también su ampliación. Un hecho que parece cada vez más cerca después de que a inicios de diciembre de 2020 anunciara la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, que se habían puesto de acuerdo Junta de Andalucía y Gobierno Central para sufragar los costes de ampliación.

La vuelta al acuífero superior

Y otra de las patas de ese proyecto es el de volver a extraer agua del acuífero superior, recuperado tras muchos años de no hacer uso de él y que está tirando agua al mar por las cañadas.

«La Cañada de Las Norias da lugar al encharque de la Balsa del Sapo, la Cañada de Ugíjar da lugar al encharque que hay detrás del Centro Comercial COPO y la Cañada de Onáyar, que es la que hay en la cañada de Cuatro Vientos, bajando hacia Matagorda yGuardias Viejas», explica García Quero.

De esta manera y según informes delInstituto Geológico y Minero de España (IGME), ese acuífero superior puede estar recibiendo en torno a 10 hectómetros cúbicos anuales. Una explotación racional de ese acuífero mejoraría su situación química y solucionaría los problemas que ocasiona al salir el agua excedentaria a la superficie, provocando encharcamientos en invernaderos y poblaciones como Las Norias», explica García Quero.

De esta manera, el pasado 28 de enero el Ayuntamiento de El Ejido y la JCUAPA firmaron un convenio de colaboración para la realización de sondeos de prospección en una finca municipal, en la Cañada de Ugíjar, que permitan evaluar la calidad de ese agua y la cantidad que sería posible extraer anualmente.

Además, a través de ese convenio también se autoriza a realizar los aforos de los sondeos y en caso de resultar adecuados, instalar los equipos necesarios para su explotación. «Los sondeos está previsto que comiencen en este primer trimestre y durante el segundo trimestre del año tendríamos los resultados», apunta García Quero.

Una planta de tratamiento para la Balsa del Sapo

La Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense (JCUAPA) pretende utilizar agua de la Balsa del Sapo para uso de regadío.

Para ello cuenta con un proyecto de planta de tratamiento con el que no solo desalobrar el agua, sino previamente tratar ese agua estancada y prepararla para su buen uso agrícola. Un proyecto a medio plazo que se contempla poner en marcha en los próximos años.

En este sentido, se trata de un proyecto que tiene un presupuesto que se sitúa entorno a los cinco millones de euros y para el que buscarán financiación a través de las ayudas a la modernización de regadíos, que actualmente tiene en marcha la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, abiertas tanto a comunidades de regantes, como a juntas centrales como a comunidades generales.

Sobre este asunto, la consejera Carmen Crespo anunció hace tan solo unos días que se incrementará desde los 37 millones de euro asignados actualmente hasta los 52 millones tras producirse el aumento de los fondos, con el objetivo de dar más posibilidades al regadío.

Mediante la puesta en marcha de esta planta de tratamiento, la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense pretende poder extraer hasta tres hectómetros cúbicos de agua de este punto y sumarlo al resto de recursos hídricos del Poniente, que permitan disminuir la extracción de un maltrecho acuífero inferior.

De esta manera, el proyecto se presentará en las próximas semanas y se ajusta a los objetivos de la Junta, ya que como señaló la consejera de Agricultura hace unos días «es el momento de terminar los regadíos eficientes para Andalucía y las obras hidráulicas que sean necesarias para el buen uso del agua». Es por ello que esperan desde JCUAPA contar con la sensibilidad de la Junta en este proyecto.

Con esta planta de tratamiento se podría aprovechar agua excedentaria y además trabajar para que el agua que surge por la Balsa del Sapo continúe afectando a explotaciones agrícolas y al núcleo de Las Norias.

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