«Todos los días salen niños con las rodillas y los brazos heridos»

El AMPA del CEIP Santa María del Águila exige una reforma urgente y con fecha para el edificio de EducaciónInfantil que tras 42 años presenta unas instalaciones obsoletas, peligrosas y que no cuentan ni con salida de emergencia

Inmaculada Acién

El Ejido

Martes, 1 de junio 2021, 23:31

El edificio del CEIP Santa María del Águila que alberga el ciclo de Educación Infantil de tres a cinco años y al que cada día ... acuden más de 200 pequeños está en un estado lamentable. Así de contundentes se muestran desde el AMPA, hartos ya de esperar que llegue la esperada reforma de un edificio que cuenta con 42 años de historia y que esas más de cuatro décadas de vida no se ha tocado, salvo labores de mantenimiento que ya no son capaces de esconder que sus instalaciones están obsoletas y que ya son incluso peligrosas.

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«Todos los días si no sale un niño con la rodilla herida, sale un niño con un golpe en la cabeza, heridas en el brazo o en la mano, porque el patio está en unas condiciones muy malas», afirma Rogelio Navarro, presidente del AMPA del colegio, quien añade que incluso su propio hijo cuando iba a estas instalaciones se rompió la clavícula en una caída.

Y es que no hay más que echar un vistazo al patio para ver un suelo de asfalto, con numerosos hoyos provocados por el tiempo y por los árboles que rodean el patio y cuyas raíces surgen por doquier convirtiéndose en peligrosos escollos para unos pequeños de tres, cuatro y cinco años que salen al patio deseosos de correr y jugar. Además hay bordillos casi de la mitad de la altura de un pequeño, chinorros que se clavan en las rodillas en las caídas y que dejan marcas para recordar de adulto.

Pero si el estado del patio es lamentable, peligrosos son también otros elementos.

El primero es que el centro no cuenta con salida de emergencia en la planta alta.«Si pasara algo, sería un embudo», advierte Navarro, quien apunta también al respecto el peligro que suponen las actuales escaleras interiores que hay en el centro. «Las escaleras son de peldaños altos y esto para niños de tres años es peligroso», insiste.

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También es peligroso el estado en el que se encuentran las lamas de las ventanas de la planta alta, puestas en su día a modo de persiana. «Cada vez que hace un día de viento fuerte tenemos peligro porque salen volando y nos encontramos dos o tres en el suelo», subraya Navarro. Y es que debido a su antigüedad no existen repuestos.

Los cuartos de baño son otro punto negativo de este edificio. «Los inodoros son grandes y altos, las cisternas aún son de cadena de las antiguas y se rompen con frecuencia, lavamanos de hace 42 años y humedades por todas partes».

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Un panorama que hace no entender cómo Educación hace caso omiso a las reiteradas peticiones que lleva recibiendo desde hace años desde el propio centro y desde el AMPA.

«Los primeros escritos que se comenzaron a mandar a Delegación fue sobre 2010», recuerda el presidente del AMPA, al tiempo que añade que «la primera respuesta por escrito oficial que recibieron fue en 2016 y desde ese año hemos mandado peticiones de manera reiterada cada año». En 2019 explica Navarro que les indicaron que estaba aprobada la reforma general, pero que faltaba la asignación de partida prespuestaria.

El AMPA se llevaba un nuevo revés el pasado mes de diciembre cuando asistían sorprendidos a las declaraciones del alcalde, Francisco Góngora, que señalaba que la Junta de Andalucía iba a invertir en el municipio en infraestructuras educativas entre los 25 y los 30 millones de euros en los próximos años y entre esas inversiones no se mencionaba al CEIP Santa María del Águila.

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Esto llevó a que hace tan solo unos días los padres se manifestaran a las puertas del centro, siempre manteniendo las medidas de seguridad frente a la covid. Medida que no descartan seguir llevando a cabo.

No obstante, este viernes, el delegado territorial de Educación, Antonio Jiménez, tiene previsto visitar este centro educativo, junto a responsables municipales, miembros del AMPAy del Consejo Escolar. Un encuentro en el que Rogelio Navarro espera y desea escuchar una solución y un compromiso real para dar solución a un problema que se alarga en el tiempo demasiados años ya.

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