Detenido un vecino de El Ejido acusado de estafar 143.000 euros en compraventa de cítricos

Operaba desde El Ejido y, según la Guardia Civil, llegó a estafar -al menos- 143.000 euros en la compraventa de cítricos. La investigación se inició en marzo de 2019, cuando varias personas denunciaron haber sido víctimas de estafas en dependencias oficiales del instituto armado en las localidades alicantinas de Segura y Almoradí.

El equipo de robos cometidos en el campo (ROCA) de la Guardia Civil de Torrevieja inició, así, las pesquisas que han derivado en la detención, hasta el momento, de dos personas en Almería y Murcia. Según han trasladado desde la Comandancia de Alicante, el considerado como 'cabecilla' de la trama es un vecino de El Ejido de origen italiano y 49 años de edad, quien fue arrestado el pasado 17 de junio. Está acusado de un delito continuado de estafa así como de otros delitos de alzamiento de bienes, pertenencia a grupo criminal y, además, se investiga su posible implicación en otro delito de blanqueo de capitales.

Este individuo fue puesto a disposición judicial, quedando en libertad con cargos a la espera de juicio. Le ha sido decretada la retirada de su pasaporte, así como también el bloqueo de sus 17 cuentas bancarias, de 3 entidades diferentes y el embargo de sus bienes muebles e inmuebles.

Junto a esta persona, también se ha detenido a un ciudadano español de 48 años, vecino de Santomera, en Murcia, quien, finalmente, ha quedado en calidad de investigado por los mismos hechos.

Sobre el 'modus operandi' de la presunta trama, han explicado desde la Guardia Civil, que para llevar a cabo las estafas, presuntamente, habrían creado varias empresas en distintas provincias españolas «con el objeto de dificultar la labor policial, en caso de ser investigados».

«Al frente de estas empresas, colocaban a algún vecino de la zona en la que pretendían actuar, como socio minoritario, utilizándole realmente como gancho, para ganarse así la confianza del resto de empresarios del sector, también vecinos de la demarcación. Esta persona se introducía en el círculo de conocidos de las futuras víctimas, ganándose la confianza de éstas», han descrito sobre el modo de operar de los detenidos.

Mediante estas empresas, lograban forjar «la suficiente amistad entre los distintos productores de la comarca» -en el caso de las denuncias en Alicante, de cítricos- y, a través del socio minoritario, que era usado como «señuelo», el artífice de la estafa realizaba operaciones de compra y venta de la producción de pequeños agricultores.

Les entregaba una mínima cantidad de dinero en efectivo, a modo de depósito generando, a la vez, cierta sensación de confianza, han descrito desde la benemérita. Asimismo, el resto de la cantidad pactada se abonaba mediante cheques bancarios sobre los que, a la fecha de su vencimiento, las víctimas descubrían que carecían de fondos. Finalmente, el presunto líder de la trama liquidaba o dejaba sin actividad la empresa con la que había actuado y activaba otra nueva, en otra zona distinta, para iniciar una nueva estafa con una víctima distinta.

Tras un año de una «compleja investigación y de un minucioso análisis» de las informaciones obtenidas a través de los distintos registros y administraciones públicas, así como de las diversas entidades bancarias afectadas y de las denuncias presentadas por los perjudicados, los agentes del Equipo ROCA de Torrevieja han logrado desenmarañar este complejo entramado financiero, además del flujo de capitales existente, tanto dentro como fuera del territorio español, así como también determinar el patrimonio de bienes muebles e inmuebles amasado, a nombre de las principales personas físicas y jurídicas investigadas.