El Defensor del Pueblo andaluz afirma que El Ejido no ha avanzando en integración de la inmigración en 20 años
Jesús Maeztu compara la situación en El Ejido con la de «la válvula de una olla que, esperemos, soporte el vapor de la presión» durante una jornada organizada por el departamento de Sociología de la Universidad de Sevilla
InmaCulada Acién
El Ejido
Viernes, 7 de febrero 2020
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, sorprendía esta semana en una jornada organizada por el departamento de Sociología de la Universidad de Sevilla en la que hizo una intervención donde ofreció un análisis de la situación actual en el municipio de El Ejido cuando se cumplen 20 años de aquel triste episodio racista ocurrido en febrero de 2000.
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En este sentido, Maeztu subrayaba que no espera la integración, sino la «convivencia» entre los habitantes de distintas nacionalidades que viven en El Ejido, al tiempo que precisó que en su opinión las administraciones públicas no han realizado las políticas de integración necesarias.
El Defensor del Pueblo Andaluz incidía en que la zona se mantiene en tensión y se mostraba preocupado con la posibilidad de se repitan aquellos acontecimientos. Maeztu hizo hincapié en que no queriendo ser «catastrofista», en «esta época actual que vivimos no apunta bien el respeto a los Derechos Humanos».
De esta manera, el Defensor del Pueblo Andaluz fue categórico al asegurar que «no ha mejorado la convivencia. Es como la válvula de una olla que, esperemos, soporte el vapor de la presión. Convive el sentimiento de que son necesarios, para no perder la gallina de los huevos de oro de lo que supone la mano de obra, y el rechazo a esa población».
Asimismo, Maeztu incidió en que en estos 20 años no ha habido un avance en la integración de la población inmigrante en El Ejido e hizo referencia a que se «han incorporado elementos que se muestran orgullosos del rechazo a los inmigrantes, y me estremezco».
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Pese al impacto de estas palabras y lo que pueden suponer estas manifestaciones, que vuelven a poner en el centro de atención al municipio, el alcalde declinó pronunciarse.
Quienes sí lo hicieron fueron el resto de grupos municipales en el Ayuntamiento de El Ejido.
Ciudadanos
Así, en el caso de Ciudadanos, su portavoz, Cecilio Cargas, calificó las declaraciones del Defensor del Pueblo Andaluz de «desproporcionadas e injustas y no se atienen a la realidad social del ejido. Muestran el verdadero desconocimiento de la realidad que existe en el municipio».
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De esta manera, Vargas recordó que se trata de un municipio que aglutina culturas muy diversas y heterogéneas, «siendo la población inmigrante superior a un 30 por ciento, habiendo asumido con bastante naturalidad dicha población que representa, además, a diferentes culturas. Aunque es cierto que existe cierta masificación en distintas zonas de el Ejido».
En cuanto a las políticas , el portavoz de la formación naranja indicó que «durante varios años no ha existido una política eficaz frente a una asuncion de inmigrantes tan numerosa como la que convive en el municipio de el Ejido ni por parte del Estado, que tiene las competencias, ni se han aplicado políticas y actuaciones concretas municipales en distintos núcleos que han absorbido una ingente población inmigrante y por eso nosotros apostamos por un consejo municipal de la integración que aglutine a distintos Entes Públicos, asociaciones y entidades que colaboran por la integración.
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Vox
Por su parte, desde el grupo municipal de Vox, su portavoz, Juan José Bonilla, afirmó que «la inmigración irregular es un verdadero problema y además es cruel incentivarla, ya que este colectivo tiene muchas dificultades a la hora de encontrar un empleo digno, por razones evidentes».
Sobre la convivencia, Bonilla considera que «mantener una relación adecuada con la situación actual del municipio de El Ejido, donde tenemos inscritos casi 84.000 residentes, de los que más de 25.000 son extranjeros de 93 nacionalidades distintas, sólo es posible a través de la aplicación de mano dura para controlar la inmigración ilegal, identificarla y expulsarla».
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En este sentido, Bonilla afirmó que no rechazan la inmigración «Almería necesita mano de obra, pero no a cualquier precio. Debe entrar siempre debidamente regulada, controlada y ser circular. También pedimos mayor claridad y agilidad a la hora de aplicar el procedimiento de expulsión, cuando legalmente corresponda».
PSOE
En cuanto al grupo municipal del PSOE, su portavoz, José Miguel Alarcón, rechazó las palabras del Defensor del Pueblo y le invitó a que visite el municipi par aconcoer cómo se trabaja, si bien sí reconoció que «siempre hemos ido por detrás y nos han faltado más políticas transversales en materia de educación, vivienda o salud. Hace falta que la administración local ponga más interés por la integración y la convivencia» y entre esas políticas, el PSOE presentó hace unas semanas su propuesta de creación del Consejo Local de Inmigración.
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Asimismo, Alarcón hizo hincapié en que «El Ejido no es un pueblo racista, es un pueblo que se ha hecho a base de trabajo y esfuerzo, donde el 30% de la población es inmigrante y es mano de obra que hace falta en el municipio».
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