Costas extrajo arena de Guardias Viejas para rellenar los espigones de Balanegra

Y es que si desde hace años, desde Balerma se mantiene y se defiende con imágenes y documentos que los espigones construidos en Balanegra han contribuido a acelerar la erosión de la costa de este núcleo ejidense, ahora parece hasta de mal gusto conocer que la arena con la que se rellenaron esos espigones, procede en su totalidad de la playa conocida como 'La Recta de Balerma'. Como dice el refrán 'A perro flaco, todo se le vuelven pulgas'.

El 17 de agosto de 2015 la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar aprobó el gasto, encargó el expediente de contratación y adjudicó a Tragsa el proyecto del Plan de Impulso al Medio Ambiente para la adaptación al cambio climático- actuaciones en Balanegra'.

Las obras comenzaron el 30 septiembre de 2015, de acuerdo a proyecto, y consistieron básicamente en la aportación de arena a la playa de Balanegra procedente de la zona de acumulación de poniente del espigón de la Peña del Moro. Un punto a caballo entre Balerma y Guardias Viejas. Precisamente la costa de ambos núcleos ha sufrido durante los últimos años una importante pérdida de playa.

Esa aportación de arena de trasvase fue de 106.579 metros cúbicos. Una ingente cantidad que además desde la Mesa de Trabajo no entienden porqué se tuvo que tomar en su totalidad del municipio de El Ejido cuando, según señalan, un documento ambiental de 2014 recogía para esa actuación que se extrajera poco más de la mitad de ese punto de la costa ejidense y la otra parte del puerto de Adra.

Una arena que subrayan desde la Mesa de Trabajo que nunca más volverá a la playa de Balerma, y que explicaría, apuntan, entre otras cosas, la situación que sufre hoy día Las Cuevecillas o la zona de Poniente, denominada 'El Tejar'.

Los documentos que ahora ven la luz son fruto del mucho tiempo de búsqueda, peticiones de documentación y estudio de informes y expedientes.

«Queremos saber qué pasó cuando se hicieron los espigones de Balanegra, si había informe de impacto ambiental», señala José Antonio Peña, miembro de la Mesa de Trabajo, quien, como la mayoría de los balermeros, se siente engañado.

Pero ahora la pregunta que queda flotando en el aire es qué sucedió para que aquel documento ambiental en el que se recogía que una parte de la arena debía salir de Adra, se dejara sin efecto y un año después toda la arena saliera de la costa ejidense, y quién lo autorizó.

Preguntas a las que quieren respuestas desde la Mesa de Trabajo. Pero, sobre todo y ante todo, lo que quieren es una solución definitiva para su playa.