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Comienza la cuenta atrás en el paraje Las Chozas de Redondo en El Ejido

Comienza la cuenta atrás en el paraje Las Chozas de Redondo en El Ejido

Desde que el miércoles por la mañana recibieran la notificación de manos de la Policía Local, cada día reciben la visita de agentes, pero la vida continúa a la espera del momento del desalojo

Inmaculada Acién

El Ejido

Viernes, 18 de octubre 2019

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Desde que el pasado miércoles a las siete de la mañana los habitantes del asentamiento de Chozas de Redondo, en la zona denominada 'Almericien' recibieran de manos de la Policía Local las resoluciones de la Junta de Gobierno del pasado 26 de septiembre en el que se les daban 72 horas para abandonar voluntariamente las infraviviendas que ocupan, la cuenta atrás comenzó. Un plazo que expira mañana a las siete de la mañana y a partir del cual en cualquier momento puede llegar la hora en que sean desalojados.

Sin embargo y según las declaraciones de algunos de sus habitantes, nadie se plantea marcharse antes de que llegue el momento y les obliguen a ello. Son sus viviendas y a pesar de las condiciones en que estén, es el único sitio que tienen para vivir.

Datos

  • Nueve cortijos El asentamiento cuenta con nueve cortijos de los que uno no cuenta con luz ni agua.

  • Habitaciones Cada cortijo cuenta con una media de entre 30 y 35 habitaciones.

  • Moradores Cada habitación cuenta con una media de entre tres y cinco personas.

En realidad, sí habrá algunos que se marchen antes, como hacen cada vez que escuchan llegar los coches policiales, son las personas inmigrantes sin papeles que viven también en esas viviendas y que salen a la carrera para que no les detengan. Alrededor de la mitad de los que viven en este poblado chabolista.

En total son nueve los cortijos que hay en este asentamiento, cada uno de ellos cuenta con unas 30 o 35 habitaciones y en cada una de ellas viven entre tres y cinco personas, según indica R. L., siglas bajo las que se oculta la identidad de uno de los habitantes, que prefiere no dar su nombre. De esas nueve viviendas, una no tiene ni luz ni agua, ocupada en su totalidad por inmigrantes sin papeles.

A las ocho de la mañana, este poblado ya está prácticamente vacío, la gente está trabajando, pero por la tarde vuelve a llenarse de vida.

M. K., explica a IDEAL que lleva viviendo ocho años en este lugar. Lo hace junto a su esposa y su hija. «No sé a dónde iré porque la única familia que tengo está en Barcelona», explica, al tiempo que señala que cuando llegue el momento sólo podrá llevarse lo que quepa en su furgoneta, ya que es lo único que posee. Como él hay otras personas que señalan la dificultad para alquilar en cualquier sitio viviendas en las que alojarse.

El tiempo pasa y saben que no pasarán demasiadas horas, quizás unos días hasta que tengan que marcharse, pero mientras tanto la vida continúa como lo hacía antes de recibir la notificación.

Posible negocio para algunos

Por su parte, agricultores de la zona, que prefieren guardar su anonimato, señalan que lo que se ha creado en este asentamiento es un negocio para algunos, que cobrarían un alquiler de hasta 80 euros a los inquilinos por vivir allí, así como por servicios como ducharse, ver la tele o por alimentos que les acercan ante las distancias que hay con cualquier tienda.

En esta línea, apuntan que también los hay que usan los vehículos que tienen para hacer de taxistas de sus propios compañeros cobrándoles una cantidad si son inmigrantes con papeles y otra si son sin papeles.

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