El desorden 'mata' a CD El Ejido

El Real Murcia salió desde el primer segundo a conseguir marcar. Los granas querían tener el control para tener el mando del partido desde el inicio. La primera ocasión fue en el primer minuto con una galopada de Pumar por la izquierda finalizada en disparo fuerte que se estrellaba en el larguero. Era un aviso claro de que los murcianos querían, ante los más de diez mil aficionados que se dieron cita en las gradas, brindar una victoria y no escatimaban esfuerzos desde el inicio. Vicente Mir había dispuesto un 4-4-2 con ayudas, mientras que Alberto González tenía en punta a Darío Guti y a Narváez con libertad de movimientos.

Difícil salida

A los almerienses les costaba dar más de dos pases consecutivos y esas pérdidas de balón daban al equipo local opciones a montar las jugadas ya en campo visitante. En el minuto doce, Juanjo se incorporaba por banda y centraba para que Sergi Guardiola con todo a favor enviara el cuero alto. Era la mejor fase del juego grana y se veía que el tanto podía llegar en cualquier momento. Víctor Curto se probaba en el 19 al lanzar una falta que salía lamiendo el palo. No conseguían los celestes poner orden atrás y Admonio pudo ver la roja directa en el veinte, pero el balear Varón Aceitón interpretó que aunque era el último jugador no era ocasión clara de gol.

El Ejido comenzó a despertar en el minuto 25. Ya tenían más el cuero y con aperturas a las bandas conseguían aprovechar los huecos que dejaba el Murcia en su ataque permanente, para llegar y comenzar a inquietar a un inédito hasta ese momento Simón. Narváez, después de una buena jugada en el minuto 30, no culminó bien y su disparo flojo y desviado se fue fuera. El Murcia, que buscaba el gol en cada acción, tendría la más clara del encuentro, en un centro desde la izquierda que Román Golobart sólo cabeceaba a las manos del portero.

Con llegada

El partido se rompía porque El Ejido también llegaba y además lo hacía con peligro, en el minuto 36, tuvieron su ocasión más clara en una subida por banda de Emilio Cubo con centro al área donde Javilillo empalmó fuerte, pero el esférico se le iba alto para finalizar sin goles el primer periodo.

Salió de nuevo en la puesta en escena del segundo acto el Real Murcia a ponerse por delante. No se llevaba un minuto jugado cuando Armando lanzó un córner y Josema remató ajustado al palo, batiendo a un desesperado Manu García. A los almerienses ya no les valía el resultado y abrieron líneas, pero era convertir el encuentro en una ruleta rusa, pues bien les podía valer para conseguir empatar, pero a la contra el Murcia iba a tener una autopista para llegar. Y entonces llegó el segundo tanto del conjunto grana, en contra rápida con balón controlado por Víctor Curto, el catalán vio llegar a Sergi Guardiola al que le ponía el cuero para que empalmara el ariete fuerte por bajo batiendo a Manu García.

El 2-0 era determinante para el partido y no porque El Ejido no pudiese marcar, si no porque el equipo, por momentos parecía venirse abajo, y la lucha del primer tiempo ya no era la de la segunda mitad. Alberto González metió de una tacada Alfonso y Álex Chico, buscaba dar más frescura sobre todo en la línea de centro de campo. Pero con el equipo desordenado todo se complicaba y apenas habían combinaciones. El partido se fue hasta el final con lesión incluida de Isi que tuvo que ser sustituido. Alfonso tiraba al palo en el noventa y todavía tendrían alguna ocasión más, pero eran los últimos coletazos de un partido que el El Ejido había perdido.