«Tú aquí no vienes más por mis santos cojones... hijo de puta»

Lo curioso, según refleja el árbitro, es que los graves insultos dirigidos a él fueron vertidos por Vicente Puertas -según narra el colegiado- que es presidente del CD El Ejido 2012 FS. Ahora toca esperar la decisión del Comité de Competición, que abrirá expediente, citando a ambas partes, para decidir la posible sanción a imponer. Al final del encuentro y en el acta, el árbitro en el apartado Público reflejó una desagradable incidencia. «En el transcurso de la segunda parte del partido, el juego se detuvo porque un señor que no estaba inscrito en el acta, estaba en la pista detrás del cronometrador. Es identificado como el presidente del club local, D. Vicente Puertas, siendo advertido al delegado de campo que dicho señor no podía permanecer en ese lugar. Al abandonar la pista se dirige hacia mí en los siguientes términos: «Te voy a pegar una hostia que te voy a arrancar la cabeza. Ahora en el vestuario lo vas a ver», reflejó el árbitro en el acta.

El incidente verbal siguió cuando el colegiado abandonaba las instalaciones, reflejando en el anexo lo que sucedió. «Una vez terminado el partido y cuando salí del vestuario para abandonar el pabellón, el señor Vicente Puertas y que es reconocido como presidente del club local Ejido 2012 FS) me está esperando y cuando paso por su lado se dirige a mí en los siguientes términos: «'Échame ahora a la grada, hijo de puta'». En el anexo, sigue resaltando el árbitro que «seguí mi camino a abandonar el pabellón y fue detrás de mí con continuas amenazas hacia mi persona». «Aquí en El Ejido mando yo, gilipollas. Te juro por mis cojones que tú no le pitas más a El Ejido. Tú no vienes a El Ejido a reírte de mí, payaso».

Continúa la narración. «Al llegar a la zona del conserje del Pabellón, le pedí a la persona encargada que llamara a la fuerza pública que pertenecía al municipio, debido a que veía peligrar mi integridad física. Mientras la conserje cumplía mis peticiones, este señor se acercó a mí en cuatro ocasiones con su brazo derecho en alto y con su dedo índice a muy pocos centímetros de mí cara diciéndome los siguientes términos: 'Payaso... Te voy a partir la cara... Tú aquí no vienes más por mis santos cojones... hijo de puta'».

A continuación refleja: «Solamente me dirigí a él diciéndole que se quedara a que llegara la fuerza pública para ver si era capaz de decirme todo eso con ellos delante. Este señor se marchó. Afortunadamente tengo un testigo de lo acontecido, perteneciente a mi colectivo arbitral que pudo estar presente en todo momento a mi lado a petición mía sabiendo lo que este hombre era capaz», finaliza el anexo.