El ejidense Gabri se anticipa al centrocampista extremeño Curro.
Fútbol | segunda b

La suerte es esquiva con el CD El Ejido

Falta de puntería, lesión de Admonio y expulsiones de Javilillo y Ocaña ante el Extremadura

PACO ALONSO

Lunes, 10 de octubre 2016, 14:16

Nada que reprochar a la actitud de los jugadores y al planteamiento del técnico, pero ya se sabe que en el fútbol el que manda es el balón y a veces se muestra caprichoso. De hecho, el CD El Ejido gozó de tres ocasiones desde el mismo arranque que le medía a un conjunto en descenso como el Extremadura, sin que ninguna llegara a buen puerto. Asfixiando a su rival, dejando las cosas claras desde el inicio, los celestes sólo pecaron de falta de puntería.

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La primera llegada se produjo en el minuto 2 con un cabezazo muy potente de Samu Corral. La respuesta fue del meta Fuentes, que mandó el cuero a saque de esquina. Dos minutos más tarde Alfonso ofreció una de sus habituales galopadas y sirvió un centro al que el propio Samu Corral no llegó por escasos centímetros. La siguiente llegó en el minuto 8 y otra vez con el extremo zurdo como asistente, con amago y dejada del delantero centro y con Javilillo al remate.

Uno frente a otro, capitán local y portero visitante, la batalla la ganó el segundo porque el ejidense chutó muy potente pero al muñeco. Se habían hecho méritos suficientes, pero ya se podía temer que se iba a vivir una de esas tardes en las que no hay manera. Tuvo que romper con ello Samu Corral, sin permitir que la cuarta jugada se quedara en aviso. Era el minuto 13 el que asistió fue Emilio Cubo, sobresaliente, desde la derecha. De cabeza el ariete hizo el gol rematando al palo largo.

Partido abierto

Fue entonces cuando las sensaciones eran las de que una vez abierta la lata se podía producir una goleada a poco que siguieran así las cosas, con un CD El Ejido muy cómodo, libre de presión, ante un rival que exigía menos atrás y que dejaba funcionar la medular celeste. Pero otra vez tocó romper las sensaciones, ya que se cambió a cara de tonto cuando a la primera y única José Manuel sorprendió ganando la espalda a la defensa, mal organizada, y ganar el mano a mano ante García.

Hubo protestas por posible fuera de juego del azulgrana, no concedido por el colegiado del encuentro, y de nuevo tocaba empezar. El problema fue que el Extremadura mejoró tras haber ganado confianza, y pese a que el dominio siempre fue de los de Alberto González, las fuerzas se nivelaron y se perdió alegría atacante. Con todo, el peligro solo tenía un color, el celeste, y fue Gabri el que con su trabajo incombustible propició una clara jugada tras robo, en el 37.

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La contra se montó tras la recuperación, con apertura de Dani Espinar a Alfonso para poner en práctica su velocidad hasta ganar línea de fondo y poner el centro atrás hacia la posición de Javilillo. El disparo, colocado, buscó la izquierda y rozó el palo para irse fuera. No se conformó el capitán, que justo antes del pitido del intermedio buscó superar por arriba a Fuentes al verlo demasiado adelantado, pero el meta se rehizo muy bien y detuvo el esférico. El descanso dejaba perplejo a Santo Domingo, confiado en la segunda parte.

Más presencia rival

Pero sucedió que a la vuelta de vestuarios el Extremadura dijo que para algo había viajado tantos kilómetros, y quisieron tener más presencia arriba. Ello se unió a que el CD El Ejido también quiso la victoria adelantando líneas, pero nunca se pasaron serios apuros para defender el empate. Se produjo una interferencia de las que más descentra a los jugadores, como es la lesión de un compañero. Otra vez la suerte fue esquiva y Admonio, que estrenaba titularidad en Segunda B, se marchó del terreno de juego entrando en su lugar Segura.

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La mala fortuna con las lesiones es algo conocido en el club celeste, algo que ya viene de largo. Los reajustes también se produjeron por la entrada al campo de Pierre en el ataque extremeño, al que había que amarrar en corto, y encima Javi Pérez tiró una falta que rozó la escuadra, lo que provocó que se tuviera ciertas reservas atrás. Había que responder y lo hizo Samu Corral con un disparo muy desviado pero que al menos recordaba que se seguía queriendo la victoria tras el desconcierto momentáneo por la lesión.

Las trayectorias parecieron verse cambiadas, de más a menos los locales y a la inversa los foráneos, pero ya entrando en la recta final. Sabiendo que el objetivo primero es eludir lo antes posible el descenso y vivir en la zona tranquila, el Extremadura es un rival directo para lo primero y no se podía permitir el lujo de darle más vida que la que ya lograba con el empate. Echó ya el resto el noble conjunto de Alberto González, pero los de Almendralejo no estaban dispuestos a facilitar las cosas.

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El colmo de los infortunios, sumado a la falta de puntería inicial y a la lesión de Admonio, fue la roja directa de uno de sus principales baluartes, el lateral zurdo Álvaro Ocaña. Dejaba a los suyos en inferioridad a falta de tres minutos y además será baja para la próxima jornada, como también Javillo, también por roja en el descuento.

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