El CD El Ejido cae ante el colista y está más cerca del descenso

El choque arrancó con los dos equipos sabiendo lo que se jugaban. El conjunto norteafricano, a pesar de ser último y con remotas opciones de permanencia, sigue creyendo en el milagro deportivo y durante toda la semana hizo un llamamiento a su afición para que empujara en una cita que entendían como clave. Esta tensión se reflejó en el juego, con dominio local pero con pocas ocasiones y sin que apareciese ningún lucimiento individual.

Con el paso de los minutos, el equipo dirigido por Miguel Centeno fue poniendo cerco a la portería celeste, donde Luismi comenzó a asumir todo el protagonismo, con buenas paradas que lograron conservar el 0-0 inicial. El guardameta ejidense, no contento con estas intervenciones, se atrevió además a probar, en el último minuto de la primera parte, al cancerbero local, que se vio sorprendido por un disparo lejano que se materializó en el 0-1.

Con esta peculiar acción, ambos equipos tomaron dirección a los vestuarios, con la sensación, que después se demostraría equivocada, de que el CD El Ejido 2012 había asestado un duro golpe moral a su rival en el mejor momento.

Impulso local

El Estopiñán Melilla salió después del descanso dispuesto a darle la vuelta al marcador lo antes posible. Miguel Centeno mandó a sus jugadores al ataque sin reservas y apenas pasados unos segundos obtuvieron su premio.

Francis Andújar colocó el esférico lejos del alcance de Luismi e hizo que los melilleros se volvieran a enganchar al partido, como los aficionados que se dieron cita en el Pabellón Lázaro Fernández y que siguen creyendo en carambolas clasificatorias de última hora.

Las cosas se iban a poner peor para el conjunto ejidense cuando entró en bonus de faltas, lo que obligó a bajar el nivel defensivo y propició más facilidades al Estopiñán. Con los locales en su mejor momento del partido, Gustavo aprovechó un servicio de Pollito para hacer el 2-1.

Ponerse por debajo en el marcador tuvo una reacción inmediata por parte de los ejidenses, que comenzaron a atacar con cinco, asumiendo riesgos y tratando de llegar lo antes posible a la portería defendida por Javi Santiago. La decisión del banquillo celeste no trajo nada bueno, en los primeros momentos, y es que una perdida de balón propició que Bilal se plantase solo y sin oposición del portero para marcar.

La jugada se repitió instantes después, con otro robo de balón y servicio de Hugo a Bilal que, aunque falló en primera instancia, incomprensiblemente, recogió su propio rechace y lo convirtió en gol. El encuentro parecía sentenciado, pero la reacción del CD El Ejido no se hizo esperar.

Sergio Segovía acortó distancias y el capitán Bustos, con dos tantos consecutivos, empató un partido que apuntaba a la igualada, pero que Bilal sentenció con el 5-4.