‘Vivir’ y ‘Murgi’ rebosan el Auditorio en su primera gala con pedida de mano incluida

La magia y el calor de estar en familia fueron los principales ingredientes de una tarde noche inolvidable para las asociaciones 'Murgi' y 'Vivir'. Ambas entidades miembro de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM) y que el domingo lograron el lleno absoluto del Auditorio Municipal, lograron reunir a más de medio millar de personas en la I Gala Cultural de la Discapacidad.

Así, esta primera cita con la cultura y la discapacidad en El Ejido arrancó pasadas las siete de la tarde con la intervención del alcalde, Francisco Góngora, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Gracia Fernández, quienes no quisieron faltar a este importante evento con el que las personas con discapacidad y daño cerebral de El Ejido pretendían recaudar fondos para desarrollar sus actividades, terapias y hacerse con un microbús adaptado para sus usuarios.

Y seguramente lo consiguieron, porque centenares de ejidenses, y de personas llegadas desde diferentes puntos de la provincia, y hasta de la Alpujarra almeriense, secundaron con la compra de una entrada de cinco euros para los adultos, una iniciativa benéfica que a buen seguro, tendrá una segunda edición el próximo año.

La noche de gala contó con una decena de artistas, que comenzó con la actuación de la finalista de La Voz Kids, Mar Hernández, que interpretó dos temas, uno de ellos con la colaboración de su padre a la guitarra. Miguel Ángel Maldonado cogió el testigo y deleitó con su copla, mientras Carlos García hizo lo propio con temas tan conocidos como 'Ella', de Alejandro Sanz, y 'Me cuesta tanto olvidarte', de la mítica banda Mecano. Lorena Fernández, ganadora del concurso 'Yo soy Malú' de Telecinco, el Mago Moebius y los grupos de baile Kalesi y Hip Hop Rocío Arand-B contribuyeron también con su colaboración al resultado final de una gala que difícilmente será olvida por sus protagonistas.

El toque romántico

Eso sí, uno de los momentos más emotivos y románticos del evento lo provocó el gesto de otro de los artistas participantes, el cantante almeriense, Manu Tortosa. Y es que tras interpretar varios temas, quiso dedicar una de sus últimas composiciones a su novia, Isabel Torrecillas, por lo que le pidió que subiera al escenario y le acompañase mientras le cantaba, ya que como reconoció, ella fue su fuente de inspiración al escribir ese tema.

Fue en ese mismo momento cuando el cantante almeriense se arrodilló en el suelo y pidió matrimonio a su ya prometida. La respuesta de la joven, que se quedó casi sin aliento y bloqueada, fue un rotundo sí. Seguidamente algunos de los asistentes lanzaron globos desde el palco, y el Auditorio respondió con una fuerte ovación. Como confiesa el artista, «no sé cómo tuve valor». Pero sin duda, este fue el mejor broche posible para cerrar una noche inolvidable en todos los sentidos.