Javilillo intenta conduce el balón, acosado por un defensor rival.
Javilillo intenta conduce el balón, acosado por un defensor rival. / LOF

El descuento le 'quita' a El Ejido un punto

  • Aitor marca en el 93 a un equipo ejidense que vivió un partido de ida y vuelta, donde García paró un penalti

El CD El Ejido salió derrotado del Francisco de la Hera merced a un gol in extremis del azulgrana Aitor que cabeceó al fondo de la red un centro de Pierre. Corría el minuto 93, el último del partido, cuando el encuentro ya se encontraba roto y abierto para que cualquiera de los dos se pudiera llevar la victoria.

Finalmente fue el empuje de los locales el que propició que en el último tramo del encuentro hubiese más opciones de dejar los puntos en el Francisco de la Hera que ver que estos se marcharan a El Ejido. Lo cierto es que la victoria agónica del Extremadura le hace salir, por primera vez en la temporada, de los puestos de descenso a la vez que mete en apuros a un rival directo como el CD El Ejido, igualándole en puntuación y superándole por el golaveraje particular.

Dos partes diferentes

Aunque el partido se decidió en el último suspiro, tuvo dos partes bien diferencias. En la primera, el conjunto ejidense estuvo mejor plantado sobre el terreno de juego del Francisco de la Hera. El equipo dirigido por Alberto González se mostró más acertado y con más posesión de balón, siendo suyas las mejores ocasiones para inaugurar el marcador del envite.

El Extremadura se sentía incómodo sobre el terreno de juego y se veía superado por la presión y la necesidad de los puntos, algo aprovechado por el conjunto celeste para poner cerco a la portería defendida por el veterano Toni Doblas, que estuvo afortunado a lo largo y ancho de los 90 minutos.

Las contras en los robos de balón de los jugadores ejidenses eran cada vez más peligrosas y con la velocidad de los laterales, especialmente la de Emilio Cobo por la banda derecha, llegaba el peligro al área contraria. Sin duda, la referencia ofensiva del conjunto de Alberto González fue Sergio Narváez durante todo el encuentro, que llevó la manija de la mayoría de las jugadas de ataque de su equipo.

La lesión de Walter antes de llegar al descanso trastocó todavía más los planes del entrenador azulgrana, Juan Sabas, que tuvo que introducir a Montelongo antes de tiempo en sustitución del extremo del conjunto de Almendralejo. Solamente en el último tramo de la primera mitad el Extremadura pareció sacudirse del dominio ejercido por el CD El Ejido y de las botas de Willy y de la cabeza de Pierre tuvo opciones para conseguir inaugurar el marcador.

Mirando el reloj

En la segunda mitad cambió por completo el decorado. El Extremadura mejoró y, con más confianza, mantuvo el balón en su poder a medida que pasaban los minutos. Mientras, el CD El Ejido parecía jugar con el crono a favor mirando el empate con buenos ojos en el marcador, porque el empate no era malo y repetía lo sucedido en el partido de ida, en el Municipal de Santo Domingo. Más aún cuando Willy falló un penalti mediada la segunda parte. La pena máxima fue decretada por el colegiado por unas manos de Sergio Martín.

El cancerbero Manuel García adivinó la intención a Willy sacándole su disparo a córner con ambas manos. Este fallo, que por un momento desesperó a la grada, no fue suficiente para que el Extremadura cesara su empeño por ganar el encuentro.

En el último cuarto de hora, el partido se rompió y, aunque el Extremadura tuvo más y mejores opciones para marcar, también lo pudo haber hecho el conjunto ejidense en alguna jugada a la contra, en la que Doblas detuvo el disparo de Sergio Martín, justo antes de que el cuadro azulgrana consiguiera desnivelar la contienda.

Cuando todo apuntaba a que el reparto de puntos reinaría en el marcador, llegaría la jugada decisiva del partido. En un saque de esquina de los locales, Pierre centró y despejó un defensa, el balón cayó al propio Pierre, quien puso un centro medido para que Aitor rematase con la cabeza enviando la pelota con una parábola lejos del alcance de Manuel García.

Con el tanto, llegó el éxtasis de los locales que celebraban por todo lo alto, mientras que los visitantes se retiraban del campo, cabizbajos, al salir derrotados en el último instante del encuentro, a la espera ya del partido de la próxima semana, en casa, ante un Villanovense que 'vive' arriba.

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