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Porque el arte no entiende de crisis

Porque el arte no entiende de crisis

Se considera un hombre sencillo y a pesar de que el arte, pintar, es su máxima pasión, no le importa no poder vivir de ello porque para él es algo intrínseco a su persona, «llevo pintando desde que era un niño pequeño», explica Saturnino José González, o como le conocen sus amigos y seguidores, Nino.

Elizabeth de la Cruz

Jueves, 21 de abril 2016, 12:45

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Este joven almeriense que reside desde hace siete años en Almerimar, El Ejido, recuerda que su principal conexión con el mundo artístico le llegó de la mano del grafiti. «Empecé haciendo pintadas con mis amigos, además teníamos un grupo de música hip hop y salíamos juntos a pintar», recuerda.

Hoy, unos cuantos años después, reconoce que, a pesar de haber realizado más de una veintena de exposiciones colectivas no solo en la provincia, sino en otras ciudades como Córdoba, Valencia e incluso Nueva York, y de haber estrenado hace un par de días su tercera muestra individual, 'Ciclo', trabaja «a media jornada como auxiliar administrativo y la otra media en un invernadero como agricultor, y la verdad es que no me importa que el arte para mí sea solo un hobby», asevera.

Apasionado del color y de los retratos, casi siempre muy llamativos, este joven almeriense se ha nutrido de influencias de Magritte, Francis Bacon, Seen, Mike Giant, Os Gemeos, Irakny, Jim Phillips, Chagal, Cope 2, Eltono, Jeremy Fish, entre otros, aunque tiene muy claro cuál es su estilo, «el wild style, la estética grunge de los noventa, el tatuaje Old School, el cine japonés de samuráis, el anime, el skate, la televisión». De carácter muy perfeccionista, confiesa que no pinta ninguna de sus obras hasta que «no la he dibujado completamente en mi cabeza, incluso ahí les doy color». Después para darles vida utiliza materiales muy relacionados con el grafiti, pero sobre una base de acuarela. A partir de ahí a su juicio lo más importante es «transmitir cosas, yo lo que pretendo es mostrar cómo percibo el mundo, la música, me gusta contar historias».

Y a ser posible con moraleja, como la que se desprende de su última muestra individual, 'Ciclo', que inauguraba en la noche del viernes en Miriam Moreno Make-Up & Gallery en El Ejido, y que bajo el lema, 'Retrato de una estafa llamada crisis' Nino solo busca hacer pensar sobre la actual situación económica recordando que «no vivimos en un período de tiempo nuevo, los hechos que hoy acontecen se están volviendo a contar, se repiten, forman parte de un bucle, de un ciclo», expresaba.

De hecho, como añadía, «de estos hechos que se repiten ordenadamente a lo largo de la historia nacen oportunidades, crecen proyectos y aflora el lado más positivo y empático del ser humano, pero también crece el miedo, las adicciones y los adoctrinamientos, la depresión, la dejadez y la desidia».

Como él mismo se encarga de definir, se trata de una exposición con la que intenta reflejar «este período de años que nos está tocando sufrir, reflejo mi visión del lado oscuro, sucio y destructivo de esta recurrente estafa llamada crisis», concluía.

Pero sin duda para poder contar y transmitir a quienes quieran captar esta visión de Nino sobre la etapa más actual y reciente que vive la sociedad, se hace necesario un escenario en el que darle cobijo. En una época en la que precisamente la situación de crisis ha provocado, por parte de las instituciones, grandes recortes en el mundo de la cultura, que modestos negocios como el de la ejidense Miriam Moreno apuesten por impulsar y dar a conocer el trabajo de los artistas de la zona, es digno de ser contado. «Me gusta mucho el arte y cuando abrí mi negocio me apetecía mucho disponer de una pequeña galería donde los artistas de El Ejido, y del resto de la provincia, puedan dar a conocer lo que hacen y vender sus trabajos, es una forma de darles impulso», aclaraba la propietaria de Miriam Moreno Make-Up & Gallery, donde se encuentra esta exposición hasta el próximo 4 de enero.

Un impulso que no le aporta ningún beneficio económico ya que como manifiesta, «se trata de algo que pretendemos que sirva para reconocer el trabajo que realizan los artistas de nuestra provincia», pero que sí le supone momentos muy emotivos.

Por eso desde que este negocio abriera sus puertas hace unos meses el arte no ha dejado ni un momento de estar presente en su interior, con exposiciones que se van sucediendo cada dos meses, de artistas de diferente estilo, temática y filosofía. Porque aunque a veces no lo parezca, el arte no entiende de crisis.

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