CD EL EJIDO
A cara de perro, partido de los que no está permitido fallar, de los que hay que ganar por todos los medios, y más habiendo encadenado dos triunfos a domicilio consecutivos y un empate en casa entre medias. Así recibía el CD El Ejido a uno más de sus muchos rivales directos, ya que hay 'invitados' por doquier en la zona baja. El salto en caso de victoria podía ser extraordinario, y más sabiendo los resultados producidos antes de este choque que cerraba la jornada. Pero había que hacer que se tenía 'olvidado', como vencer en casa. Desde el 22 de enero no se había logrado, con un 4-0 sobre el San Fernando.
Comenzó muy bien encarrilado el choque, cinco minutos después de cuando se hizo en Huelva una semana antes, ya que entonces llegó el tanto en el minuto 1 y en esta ocasión fue en el 6. Una primera llegada por la zurda de Alfonso obtuvo la respuesta de un regalo del meta Cristian, que con todo a favor vio como se le resbalaba y concedía un saque de esquina absurdo. En el mismo, Sergio Narváez puso el cuero a la frontal del área chica, saliendo todos los jugadores desde la raya de gol. El más listo fue el propio Alfonso, que remató en semifallo, le salió un autopase, se quedó solo a un metro de la portería y cruzó a placer el 1-0.
Otra vez el panorama pintaba para 'guardar y correr', pertrechándose bien atrás e intentando matar un encuentro que sin embargo se mantuvo abierto hasta el final. No obstante, en el minuto 8 la internada legó por la derecha y la protagonizó Emilio Cubo, provocando otro saque de esquina. Era peligroso todo lo que suponía ganar metros por parte celeste, y en el 11 un centro también desde la diestra de Javilillo no fue rematado por muy poco por Samu Corral, al que se adelantó un Cristian providencial para los jiennenses.
Calidad y toque
En el otro costado apenas había 'movimiento, salvo un cabezazo timorato de Casi en una prolongación errónea de Emilio Cubo hacia el interior de su área. Fue lo único que le salió mal al extremo diestro, que demostró su calidad y garra. Bien es cierto que el que más lujos ofreció a la grada fue Sergio Narváez, especialmente en la segunda parte. Pero antes del descanso no tuvo suerte con un lanzamiento de falta que tiró alto, como también erró otro, el suyo más ajustado, de Álvaro Ocaña. Con los papeles invertidos, sirvió un centro Samu Corral y Narváez no llegó por los pelos, nunca mejor dicho, ya en boca de gol.
En esa línea de demostración de confianza, que es cuando más y mejor salen las cosas, David Fernández se marcó un autopase de cuchara, progresó, puso un balón raso al área y la lástima fue que Alfonso no vio la llegada de cara de Narváez, en mejor posición para el disparo. Con todo, el extremo chutó, pero mordido y sin complicaciones para el meta visitante. Así se llegaba al descanso, con el Linares prácticamente inédito en ataque, por lo que era de esperar un cambio de actitud de los vestidos de rojo. Ello comenzó con una sustitución en la sala de máquinas por parte de Lasarte, que dejó en la caseta a Gámiz, tarjeteado, y dio entrada a Mario Martos, ex del filial de la UD Almería como también Joselu.
Semi-acoso sin derribo
La segunda mitad comenzó con un aviso de Corpas, que no tuvo su día, como tampoco ninguno de sus compañeros de ataque. No llegó a un primer balón en el 47, y en el 49 centró para que Chus Hevia sí rematara, pero sin acierto. Una tercera llegada fue una pelota suelta que rescató y que chutó a las nubes con todo a favor Rodri. El CD El Ejido tenía que guardar mejor, con más contundencia, la que mostraron dando un paso al frente Sofian y Emilio Cubo especialmente, ya que el juego se volcó entonces por su lado. Chus Hevia volvió a tener una llegada de cabeza, pero con remate cándido, y la calidad técnica local encendió a la grada.
Santo Domingo ovacionó a Sergio Narváez cuando fue sustituido después de su exhibición en regate y visión de juego. Por poco mató el choque en el 79, al irse y definir con una preciosa vaselina que se le marchó por el costado derecho de la portería de un Cristian ya batido. Corpas robó la cartera en el área pero no supo finalizar, y Darío Guti, fresco, se marchó para finalmente no acertar con el camino a puerta en el tiempo de descuento. Undécimo el CD El Ejido, siete sobre el descenso y cuatro sobre la promoción. A pensar en Córdoba.
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