Poco tesoro para tanta búsqueda

No podía ser menos, por lo tanto, que se jugara de poder a poder, con el ambiente caldeado por la afición ultra del Jaén, ubicada en la grada de preferencia. Sus gritos contra El Ejido y el Linares se vieron trasladados al césped, en donde la tensión fue en aumento conforme se acerba el descanso. No se daba ningún balón por perdido, con batallas libradas en cada pelota dividida. Estuvo más vertical el conjunto de Alberto González, que empujó al rival con una buena presión desplegada desde su medular, pero la más clara ocasión fue para el cuadro de Ramón Tejada.

Propuesta celeste

Era el minuto 40 cuando una falta muy centrada en la frontal de área pudo ser el 0-1, gracias a la magnífica ejecución a cargo de Santi, pero igualó la brillantez del disparo el guardameta García, que se estiró, metió una manopla prodigiosa y consiguió que el balón se estrellase en la cruceta de su portería. Antes de eso había habido más celeste que morado, con un primer intento de Samu Corral que llevaba marchamo de gol. Cogió el ariete ejidense el cuero en el pico del área, se perfiló a la perfección y buscó la escuadra larga de la meta de Felipe Ramos.

Se quedó solo en un aviso en el minuto 5, ya que la pelota se escapó ligeramente por fuera del ángulo, a lo que respondió el Real Jaén en el minuto 7 con un testarazo de Óscar Quesada a las manos de García desde la frontal del área pequeña. La guerra estaba servida en el centro del campo, con un gran trabajo desarrollado por la pareja Gabri-Emilio Cubo para darle unos grados más de dominio a su equipo. La sensación de peligro era más local, y en el minuto 20 el mismo Cubo engatilló tras dejada de Alfonso, pero tapado por la defensa.

Tocaba el balón casi todo el equipo celeste, pero el orden jienense mantenía el tipo y el cero a cero era algo complicado de desterrar del marcador de Santo Domingo. Dos ocasiones para cada uno, con los visitantes más cómodos una vez avanzada la primera parte, y unas tablas momentáneas fiel reflejo de lo sucedido antes de que el gaditano Sáez Vital, el colegiado del encuentro, decretase el camino a los vestuarios. Eso sucedió tras unos minutos de desconcierto en los que se cobraron las tarjetas sobre el campo y la expulsión al segundo técnico del Jaén.

Más ofensivo

Tras la reanudación el CD El Ejido quiso mantener la tensión yendo a lo suyo, a ganar el partido, y si el once de González ya era ofensivo en el inicio del choque, en la segunda parte quedó aún más claro. Paquito demostraba que quería liarla con sus desbordes, y se atacaba mucho más de lo que se defendía. En un córner Sofian cabeceó fuera en el primer palo, y siguió un tiro de Alfonso en el minuto 53, pero el riesgo atrás quedó patente con un contraataque sacado por Santi, con balón a Orbegozo, que dejó pasar para habilitar a Trujillo.

Afortunadamente para el CD El Ejido el control del extremo fue horrible y llegó a atajar García para echar por tierra un gol cantado. Leída esta circunstancia por Alberto González, quitó a Fran Oller y metió a Segura, pero no se perdió poder ofensivo con un Alfonso veloz por la izquierda, sirviendo atrás para Samu Corral, con el anticipo de Mario. El rechace fue para Emilio Cubo, que quebró a su par y chutó buscando la escuadra pero se encontró con una gran estirada de Felipe Ramos. Era el minuto 69, y dos más tarde Segura probó desde lejos.

El crono avanzaba, el Jaén no generaba peligro y Samu Corral se sacó una volea en el 76 que se marchó fuera por poco. Hubo dos tiros visitantes, uno alto de Sergio Molina en el 79 y otro de Santi tapado por Sofian en el 80, enmendando el error de dejarle el cuero franco al jienense. Como en la primera parte, el Jaén cobró vida cuando el CD El Ejido se agotaba, pero el último cartucho era el de Dominique y Tejada puso defensa de cinco. Santi chutó fuera y Samu Corral cabeceó arriba. El rey del empate fortaleció su trono ante un conjunto ejidense que buscó pero que no encontró.