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Las ‘Amas de Casa’ piden a Educación que rompa el convenio con la guardería

La mayoría de socias de las Amas de Casa Virgen del Carmen exigirán en breve y por escrito a Educación «para que suspenda el convenio y deje de enviar dinero al centro, ya que no sabemos en qué se está invirtiendo ese dinero público que supera al año los 300.000 euros, ya que se les deben nóminas a las trabajadoras en algunos casos desde el mes de mayo, y no se atienden los pagos a la Seguridad Social, a la Agencia Tributaria ni a los proveedores», anunciaba una de las fundadoras, Adoración Gómez.

Elizabeth de la Cruz

Jueves, 21 de abril 2016, 12:38

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Por eso a las nueve de la mañana de ayer medio centenar de personas aguardaban a las puertas de la Escuela Infantil Virgen del Carmen de El Ejido y los cuatro grupos de la oposición, PSOE, PAL, UPyD e Izquierda Unida secundaban esta concentración pacífica convocada por las socias fundadoras del colectivo ante los últimos cuatro despidos de trabajadoras, entre ellos el de la directora del centro, que se producía el día anterior coincidiendo con el inicio del nuevo curso.

Pero pronto el ambiente comenzó a caldearse cuando varias de estas socias responsables de la creación de la primera guardería del municipio hace ya más de cuarenta años, intentaron acceder al interior de las instalaciones para solicitar información sobre las medidas que se están llevando a cabo de forma unilateral y sin pasar por consejo escolar. Y es que la vicepresidenta segunda del colectivo y limpiadora del centro, Gádor Martín Escobar, se negó a dejar pasar a estas tres socias, produciéndose incluso algún que otro forcejeo al intentar cerrar la puerta, la cual se quedó abierta durante varios minutos custodiada por dos mujeres que solo permitían entrar a los padres que acudían a dejar a sus hijos.

Las caras de los familiares de los pequeños lo decían todo. La mayoría apoyaba la reivindicación, algunos se quedaban a las puertas y otros se marchaban atónitos e incluso alguno se marchó sin dejar a su hijo en este centro. Ni los representantes de los trabajadores del sindicato UGT ni los medios de comunicación presentes recibieron respuesta alguna por parte del personal que en ese momento se encontraba en el interior del centro, que a su vez en dos ocasiones llamaron la atención de dos efectivos de la Policía Nacional que presenciaban la protesta.

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, secundaba también la concentración sobre las diez de la mañana, y finalmente era el único que conseguía acceder a la escuela para conocer qué estaba ocurriendo. Sin embargo, ni el primer edil pudo hablar con nadie de la directiva, ya que como él mismo explicaba a su salida del centro apenas pudo reunirse con el «sustituto» del abogado de la guardería, quien aseguró desconocer la profundidad del caso y se comprometió a atender todas las peticiones.

Nuevas acciones judiciales

Así, a pesar del «buen talante» que Góngora afirmaba haber demostrado el letrado, lo que acontecía ante sus ojos solo podía calificarse como una «tomadura de pelo» ya que «está habiendo una opacidad y una falta de transparencia intolerable». De hecho, de no solucionarse en breve este conflicto, desde el propio Ayuntamiento «estamos estudiando emprender acciones judiciales en la vía que corresponda, no descartamos ninguna vía», avanzó el alcalde.

Por su parte, desde la delegación de Educación en Almería, su máxima responsable, Isabel Arévalo, dejaba claro en declaraciones a IDEAL que «las irregularidades que están cometiendo que son administrativas en el sentido de no pasar por consejo escolar el despido de la directora y de las trabajadoras estamos tomando cartas en el asunto, son irregularidades pero son las únicas que podemos observar» y por tanto se ha abierto un nuevo expediente sancionador tras los últimos cuatro despidos y ante la negativa del centro de readmitir a una de las trabajadoras despedidas.

La delegada reitera así que desde la Administración se está haciendo «todo lo posible» según los cauces oportunos y «la norma existente», pero que hasta el momento el centro «ha justificado» toda la parte del convenio con respecto al segundo ciclo. Arévalo recuerda que la rescisión sería el último recurso ya que una vez roto no podría volver a recuperarse ni con una nueva directiva.

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